Mila Esker homenajeará este domingo al ertzaina que escoltaba a Zamarreño

Como cada mañana, Zamarreño salía a comprar el pan junto a su escolta a un establecimiento que estaba a tan solo 50 metros de su casa. Manuel solía decir que había una distancia de 95 escaleras. El recorrido lo tenía controlado, pero ni él ni su escolta sabían que también ETA vigilaba esa salida diaria. Tras la explosión, Zamarreño quedó tendido en la calzada entre dos coches en medio de un charco de sangre, con la ropa arrancada y la barra de pan partida caída en el suelo. El ertzaina Quintana sufrió heridas de metralla y lesiones en un ojo.

Se trata del segundo homenaje de este tipo que realizará Mila Esker, después del reconocimiento que los miembros de la asociación dedicaron el 9 de enero de este año, en la base de Iurreta, a Jon Ruiz Sagarna, el ertzaina que sufrió graves quemaduras en todo el cuerpo después de que varios encapuchados lanzasen cócteles molotov dentro de la furgoneta que conducía el 24 de marzo de 1995, también en Errenteria. Mila Esker comenzó con ese tributo a Ruiz Sagarna su agenda de «desactivación del olvido, de reconocimiento y de agradecimiento» a los ertzainas asesinados o heridos en actos de servicio y a lo largo de este año ha llevado a cabo más de una docena de actos de memoria de sus compañeros y ha asistido también a numerosas iniciativas relacionadas con las víctimas del terrorismo.

El homenaje a Quintana, que acudirá acompañado por su mujer y su hija, tendrá lugar en el salón de actos del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que se encuentra en Vitoria y que Mila Esker ha reservado para la ocasión. El acto de memoria comenzará a las 10 de la mañana y contará también con la presencia de Naiara Zamarreño, hija del edil popular asesinado, que asistirá junto con su marido y sus hijos.

En el Memorial, Mila Esker acompañará a las dos familias en una visita guiada por el museo y les transmitirá «todo el cariño del colectivo de ertzainas».