Mendia: «No vamos a subirnos a un tren que se lleve por el barranco lo logrado con el Estatuto»

Mendia ha defendido un autogobierno «con garantías», consciente de que es más necesario que nunca abonar un proceso de reforma de la Carta de Gernika que no desemboque en un escenario de fractura y frustración que divida de nuevo a la sociedad vasca –como ocurrió con el plan Ibarretxe–. No comparten en las filas socialistas la propuesta de Urkullu, que esta mañana ha hecho un llamamiento a «un acuerdo de concertación nacional vasca y un pacto de garantía bilateral con el Estado». «El mayor problema que tiene es que pretende unos objetivos que compartimos, pero por la vía inadecuada. Los socialistas también queremos un autogobierno con garantías. Pero no lo vamos a conseguir con un modelo confederal como el que usted propone», le ha replicado Mendia. La líder del PSE ha recordado a Iñigo Urkullu que los socialistas defienden una reforma constitucional, al tiempo que le ha pedido, «por favor», que se olvide «del modelo confederal» y opte por transitar por «caminos viables y efectivos». «Cualquier cosa que quiera reemplazar la experiencia de mayor éxito de nuestra historia deberá sostenerse sobre la pluralidad y la legalidad. Los socialistas no vamos a subirnos a ningún tren que vaya a descarrilar y que se lleve por el barranco todo lo que hemos logrado», ha zanjado.

La secretaria general del PSE, que ha destacado el papel de su partido en la construcción de la «Euskadi social y de progreso» –ha hecho especial hincapié, entre otros, en retos como la creación de empleo, la necesidad de garantizar el acceso de los jóvenes a la vivienda y la implantación de medidas que lleven a una igualdad real entre mujeres y hombres–, ha subrayado el compromiso de los socialistas con la estabilidad de las instituciones, singularmente, del Gobierno vasco y con una agenda política que tenga como prioridad lo que de verdad preocupa a la ciudadanía, «lejos de las pretensiones nacionalistas» y de intereses electorales. Ahora bien, no ha dudado en hacer un guiño a Pedro Sánchez con la vista puesta en el próximo 10 de noviembre. «No hay una amenaza recentralizadora del Estado. La hay de algunos. Y no precisamente de los socialistas», ha puntualizado Mendia.

En contraposición con lo ocurrido en Madrid, la líder del PSE ha emplazado a los grupos de la oposición a sentarse a la mesa para dialogar, con la vista puesta en los Presupuestos, pero también en las iniciativas legislativas pendientes. No ha querido, ha dicho, hablar de «pinzas». «Yo no interpreto alianzas explícitas o implícitas. Solo pido que nadie pretenda engañarse a sí mismo, engañar a este Parlamento ni engañar a la sociedad. Ustedes pactan, lo hacemos nosotros y no nos escondemos», ha espetado. «Los socialistas queremos hablar con todos».

En materia de convivencia, Mendia ha abogado por una Ley de Memoria Histórica –Urkullu ha anunciado que el Gobierno presentará un borrador en un mes–. «Se la debemos a quienes perdieron todo por preservar la libertad para todos», ha señalado. Pero también, y con una Ponencia de Memoria en punto muerto, ha insistido en la necesidad de deslegitimar cualquier razón que en algún momento alguien haya esgrimido para matar, secuestrar, torturar y perseguir a otro ser humano. «Franco acabó. ETA acabó. Todavía hay quienes excusan a Franco. Todavía hay quienes excusan a ETA. Los socialistas repudiamos el franquismo y el terrorismo. Y no podemos admitir que haya quienes todavía en esta Cámara relativicen una sola forma de vulneración de derechos y de ataque a nuestras libertades», ha expresado, en alusión a EH Bildu. Ha reiterado Mendia la apuesta de su partido por un pacto social. Un acuerdo que suponga un rearme moral de la sociedad bajo una idea: «Nunca más y nunca antes».