Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Sabíamos que llegaría este día y que deberíamos hablar claro». E Idoia Mendia lo ha hecho esta mañana en una comparecencia ante los medios para valorar los textos entregados por los expertos para la reforma estatutaria. La postura de la secretaria general del PSE ... es de sobra conocida: apuesta por aprovechar la «oportunidad» que da la configuración actual del Congreso para actualizar la Carta de Gernika pero no comparte la visión soberanista del PNV –su socio institucional– ni sus postulados sobre, por ejemplo, el derecho a decidir, la distribución competencial y la consulta habilitante.
De hecho, Mendia ha acusado directamente a los nacionalistas de ser el «único obstáculo» que en estos momentos impide un acuerdo mayoritario (al menos entre socialistas, jeltzales y Elkarrekin Podemos) para sacar adelante un nuevo texto. Todo, por el «empeño» de Sabin Etxea de que se recoja en el nuevo articulado sus «reivindicaciones particulares», que son sólo de «una parte de la sociedad» vasca. «Al PNV le corresponde moverse de una vez. Si quiere consenso, lo tiene que buscar. No le pedimos que renuncie a su ideario, sino que renuncie a que su ideario tenga que ser asumido por todos los demás», ha asegurado con dureza.
Los socialistas consideran que a lo largo de estos últimos años, en los que el Parlamento vasco ha estado inmerso en una sucesión de debates en ponencia, de comparecencias de juristas y ahora de trabajos de expertos para redactar un nuevo articulado, que ellos han realizado un «gran esfuerzo» para buscar puntos de consenso. Pero el PNV, en cambio, «ninguno».
Llegados a este punto, Mendia ha insistido que la pelota está en el tejado de los nacionalistas. «Ya no hay expertos tras los que esconderse», ha advertido. Las posturas están claras. Y los socialistas, partido clave para armar una mayoría y para lograr el visto bueno del Congreso a cualquier texto que salga del Parlamento vasco, parece haberse plantado. Si la decisión del PNV es seguir adelante con el actual texto, no tendrá su apoyo.
Cualquier opción de consenso, ha dejado claro Mendia, pasa por que los nacionalistas retiren de su propuesta ciertos planteamientos que, a su entender, desbordan la Constitución. «Tendrán que decidir si prefieren seguir adelante con una propuesta que deje a parte de la sociedad fuera y que nos devuelva a caminos de frustración y confrontación», ha reflexionado, para a continuación enumerar esos puntos de conflicto.
«Los socialistas no vamos a estar ahí. Es una reivindicación nacionalista para decidir la independencia. No vemos ninguna evolución (en el PNV). Antes figuraba en el título preliminar, ahora pasa a disposición final. Antes era la percha de la que colgaban el resto de los artículos, ahora se convierte en las gafas con las que hay que interpretar los artículos que lo preceden«.
«Nos llama la atención la pulcritud con la que se delimitan competencias internas, entre Gobierno y Diputaciones, frente a la ambigüedad con las que se describen las de carácter autonómico, sin definir las que en realidad, según nuestro marco jurídico, corresponden al Estado. Además, quieren crear un órgano, una Comisión de Concierto Político, que pretende sustituir al Tribunal Constitucional para dirimir las disputas competenciales«.
«El texto presentado reproduce lo previsto en el actual Estatuto de Gernika, obviando la realidad histórica e institucional, y que ya está superado. Navarra decidió seguir su propio camino y lo correcto es que se respete lo decidido por los navarros«.
«Hacen un esfuerzo por disfrazar con palabras la intención de mantener categorías entre ciudadanos. El PNV insiste en que haya unos derechos políticos de nacionalidad. Y el Constitucional ya ha aclarado que una Comunidad se puede definir como nación o como realidad nacional pero que de ahí no se puede derivar ningún derecho político distinto del que se reconoce para la ciudadanía. Por muchas envolventes que se busquen«.
«A la consulta le han quitado el apellido pero manteniendo la esencia. Es un empeño exclusivamente nacionalista, el confrontar mayoría social y legalidad, que está ligado expresamente a su reivindicación sobre el derecho a decidir«
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.