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En un momento en el que «nos enfrentamos a una crisis inédita, dolorosa», los socialistas tienen claro que Euskadi «no se puede permitir» que sus instituciones y quienes las ocupan se «distraigan». Por eso, su secretaria general, Idoia Mendia, defendió este jueves el ... acuerdo con el PNV por el que salió este jueves investido lehendakari Iñigo Urkullu. Porque, dijo, en plena pandemia, el País Vasco necesita un Gobierno «sólido» en el que la ciudadanía «pueda confiar», «no uno débil que juegue cada semana al azar».
Las primeras palabras de la líder del PSE en el pleno del Parlamento vasco fueron para las dos candidaturas. Primero, se dirigió a la aspirante de EH Bildu. Mendia replicó a Maddalen Iriarte que no propusiera «ni una hoja de ruta ni contara con los apoyos suficientes», al tiempo que cerró de nuevo cualquier posibilidad a una entente de izquierdas: «El PSE no formará parte de un Gobierno que reivindique la independencia ni una república vasca». Distinto, por razones obvias, fue su mensaje a Urkullu. «Vamos a cumplir la palabra. Nos comprometemos con un proyecto compartido para sacar Euskadi adelante», le dedicó.
La líder socialista utilizó precisamente su intervención para reivindicar el pacto por el que se reeditará el Ejecutivo de coalición PNV-PSE. «Cuando sumamos por una causa común, somos más fuertes», justificó. Idoia Mendia consideró que el pacto permite «blindar la estabilidad en un momento crucial» y con una «ventaja añadida», matizó: «Los dos partidos avalamos al Gobierno de España y defendemos la vía del progreso». La secretaria general del PSE, que tendió la mano a consensos con otras fuerzas, insistió en la necesidad de «centrarnos y acertar», con la vista puesta en la reconstrucción social y económica. «Un Gobierno de coalición no son dos compartimentos estancos, sino un compromiso de país», apostilló.
Enumeró la dirigente socialista varias medidas recogidas en el acuerdo de Gobierno. Un Ejecutivo del que formará parte y que le llevará a dejar su escaño del Parlamento. Su hueco lo ocupará el que hasta ahora portavoz del partido en las Juntas Generales de Bizkaia y uno de los muñidores de la coalición, Ekain Rico. Entre otros deberes, Mendia habló de «transformar el sistema público de salud», con especial foco en la atención primaria, y crear un espacio sociosanitario que «garantice la financiación de los servicios sociales y mejore la atención en las residencias». Abogó por reformar la Ley de Garantía de Ingresos, «quitar el freno de mano en las reformas educativas», y modificar la Ley de Igualdad. Asimismo, subrayó la necesidad de recuperar el empleo y apeló al «sentido de país» en lo que a la fiscalidad se refiere.
Si hay una cuestión delicada que PNV y PSE han excluido del acuerdo ha sido la reforma del Estatuto, que dejan en manos de la Cámara. «Si renovamos ese pacto, que sea para que quepamos más. Tiene que respetar el ordenamiento jurídico» reiteró.
Idoia Mendia recordó por último que Euskadi tiene «un reto diferenciador»: «Que todos, sin excepción, asumamos que el terrorismo fue injusto». Afirmó que su partido «jamás se arrogará la representación de las víctimas» y pidió «lo mismo» al resto. Concluyó con un llamamiento a acabar con «la política de trincheras» y a sumarse «al acuerdo sincero». «Política con mayúsculas».
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