Borrar
Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión
Funeral en memoria del calderero Gregorio Hernández, que murió en un ataque de ETA a la casa cuartel de la Guardia Civil en Leitza. el correo
«Yo no siento odio, solo siento pena»

«Yo no siento odio, solo siento pena»

40 aniversario ·

Ainara Hernández recuerda a su padre, Gregorio, que murió en Leitza acribillado cuando salía del cuartel de la Guardia Civil tras regularizar su escopeta de caza

Sábado, 29 de octubre 2022, 00:34

El azar, esos dados lanzados sobre la mesa, es a veces un asunto de vida o muerte. Piensa en ello Ainara Hernández cuando le viene a la cabeza el 15 de octubre de 1982. Su padre, Gregorio Hernández Corchete, un calderero de Leitza, acudió aquella ... noche a regularizar su escopeta de caza. «Su cumpleaños era en julio y se la había regalado mi madre porque tenía el capricho de tener una para ir a cazar», recuerda Ainara. «Todo estaba en contra para ir aquel día. Había salido tarde de trabajar, la cena estaba lista, pero él se empeñó en que tenía que ir ese día. Insistió y, al final, le acompañaron mis dos tíos». Realizó el trámite en el cuartel de la Guardia Civil y, satisfecho por «tener todo en regla», se detuvo en la puerta para dar las gracias al agente que había alargado su jornada para atenderle. Eran algo más de las ocho de la noche. En aquel preciso instante, se desató el ataque de ETA: una ráfaga de ametralladora peinó el cuartel y una granada cayó en el interior. Uno de los disparos le dio en una pierna y otro le atravesó la yugular. Murió en el acto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo «Yo no siento odio, solo siento pena»