La Guardia Civil homenajea a los 243 asesinados por ETA

Marcos entregó en el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria-Gasteiz la resolución que estipula el 14 de julio como el Día de la Memoria y Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo en la Guardia Civil. Es la primera vez que se conmemora este día de «reconocimiento y memoria» para los guardias civiles asesinados por acciones terroristas, con motivo del atentado que cometió ETA en 1986 con un vehículo bomba al paso de un autobús con alumnos de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil en la plaza de la República Dominicana en Madrid, en el que fallecieron 12 agentes y resultaron heridos un total de 60.

El director de la Guardia Civil remarcó que, en esta ocasión, el acto se ha trasladado al 27 de julio debido a la celebración de las elecciones generales. «Es un emotivo y emocionante acto, cargado de simbolismo y significado. Un acto que mira al pasado, pero que quiere hacerlo también a un futuro de paz y seguridad que anhelamos durante mucho tiempo y que ahora podemos disfrutar».

Leonardo Marcos subrayó que la derrota del terrorismo fue una victoria de «toda la sociedad española», a la que contribuyeron en gran medida el valor, entrega y servicio de la Guardia Civil, de los jueces y fiscales, y de la Policía Nacional, «todos empujando en la misma dirección». No fue un triunfo exento de dolor y sufrimiento –señaló Marcos–, sino que pagamos por ella un alto precio, tan alto que seguimos echando de menos a quienes ya no están con nosotros». Su contribución, remarcó, «ha sido fundamental para que España sea una sociedad libre y segura en la que vale la pena vivir», prosiguió.

Por su parte, el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, ponderó el 14 de julio como una fecha de reconocimiento con el objetivo de «contribuir a mantener la memoria del pasado y deslegitimar el terrorismo en las nuevas generaciones». «Los miembros de seguridad han sido víctimas vicarias, especialmente de ETA, pero también de otros grupos que han atacado a uniformados como forma de atacarnos a todos y atemorizar, para imponer su proyecto político», manifestó, al tiempo que recriminaba «el vacío social» que vivieron los agentes en el País Vasco.