«El 98% de los condenados por terrorismo son hombres»

Jesús J. Hernández

Lunes, 27 de mayo 2024, 00:22

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Dicen los expertos que cualquier comportamiento humano que rebase el 60% merece cierto análisis. En el caso de los condenados por delitos de terrorismo, el 98% son hombres. ¿Cómo afecta la educación y una socialización de corte machista en esos porcentajes? ¿El fin del patriarcado nos conduciría a un mundo menos violento? Sobre esas cuestiones quiere debatir mañana la Fundación Buesa en el Centro Memorial en unas jornadas con tres expertos que llevan por título 'Masculinidades, roles de género y violencia terrorista'.

Izaskun Sáez de la Fuente Socióloga y politóloga del Centro de Ética Aplicada de Deusto

«Todo tipo de violencia tiene raíces patriarcales»

Hay un «mínimo común denominador «en todo tipo de violencia», a juicio de la socióloga y politóloga Izaskun Sáez, y son «sus raíces patriarcales». Aclara pronto, desde el Centro de Ética aplicada de la Universidad de Deusto, que «los hombres no son violentos por naturaleza pero «hay una socialización diferencial, que les incita más al uso de ella, y que se reproduce de generación en generación».

«Entre las fundadoras de ETA no hubo mujeres. Estaban en esa visión de madre-patriota, a diferencia del hombre-gudari. El porcentaje femenino nunca pasó del 15% . Las primeras se visibilizan en el proceso de Burgos», analiza. «Se educa con prejuicios. Ellas tienen un papel mayor en las protestas por sus hijos presos o en los funerales. Son el símbolo de la patria», añade.

Basta fijarse en cómo se presenta a las terroristas. «Muchas veces, por su relación con hombres», advierte. Incluso, cuando acumulan un amplio historial delictivo, se les pintan rasgos «patológicos» que no siempre se señalan en los terroristas varones.

Esa escasa presencia de mujeres no afecta a otros tipos de violencia, como las guerrillas latinoamericanas. «Ahí las mujeres representan el 40% pero el contexto es radicalmente distinto. Entrar en la guerrilla no es una elección, sino un acto de supervivencia. Este es el terrorismo del bienestar y aquella la violencia por sobrevivir», puntualiza.

Ritxar Bacete Escritor y antropólogo

«Los hombres que cuidan más ejercen menos violencia»

Ritxar Bacete se pregunta a menudo «si habría terrorismo si no hubiera un modelo patriarcal». Destaca que «el 95% de los victimarios son hombres, el 98% de los condenados por terrorismo lo son, y el 80% de las víctimas también lo son». Una de las claves, a juicio de este escritor, investigador y antropólogo, son «los modelos rígidos de masculinidades».

Bacete mira «a los países nórdicos, donde están cerrando cárceles» y anticipa que «cuando hay más igualdad baja la criminalidad». Deja un dato llamativo. «Está estudiado que aquellos hombres que se implican en la crianza, que acuden a los cursos de preparación al parto, que participan como cuidadores, tienen un 40% menos de posibilidades de ejercer violencia contra su pareja o sus hijos». De cualquier modo, Bacete recalca que «la inmensa mayoría de los hombres no ejerce ninguna violencia».

Carola García-Calvo Investigadora del Real Instituto Elcano

«En el yihadismo el rol de las mujeres cambió al llegar Estado Islámico»

Según Carola García-Calvo, «la mujer no ha sido objeto de estudio por una visión estereotipada de los roles masculino y femenino en los grupos extremistas». Esta investigadora del Real Instituto Elcano, experta en terrorismo, señala que, en el papel que juegan las mujeres, «es diferente un grupo terrorista como ETA, de inspiración marxista, o la Baader-Meinhof, que tuvo una fundadora, y grupos terroristas conservadores o el yihadismo».

Para García-Calvo, «en el yihadismo no se considera que ellas sean una amenaza para la seguridad nacional, se la ve como madre y esposa del muyahidín. Pero eso cambió con Estado Islámico porque se moviliza a las mujeres para colonizar el territorio». Los propios roles evolucionan. «Sabemos que desempeñan con gran habilidad el papel de reclutadoras y captadoras, también tareas de apoyo y financiación y en Francia se detectó una célula que estaba compuesta solo por mujeres en 2018».