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Montero entrega el proyecto presupuestario a Batet en el Congreso. ep
De medidas y talante

De medidas y talante

Análisis ·

En este clima electoral, las decisiones que benefician a la gente no son suficientes para ganar el voto si no se acompañan de intangibles no contables

Domingo, 9 de octubre 2022, 00:10

Gestualidad y teatralidad son hoy adornos imprescindibles de la actividad política española. Completan, junto con las medidas concretas y el relato que les da sentido, el marco en que aquella se exhibe a la opinión pública. Se infla así la política con un aire de ... vacua solemnidad que sólo persigue la boquiabierta admiración popular, aunque se expone también, si no la logra, al más estrepitoso ridículo. «Ostentóreo», habría dicho el difunto Jesús Gil, uniendo, sin querer, los dos aspectos del fenómeno: la vistosidad y la altisonancia. Lo que ocurre estos días en torno a los Presupuestos es elocuente prueba de ello. Un trámite que sólo adquiere vigencia tras su aprobación parlamentaria -el acuerdo, en el seno del Gobierno, sobre el proyecto de Presupuestos- ha alcanzado categoría de evento histórico y de noticia que acapara la primera plana de los medios. Y ello gracias a la gestualización y teatralización que lo han acompañado. Se generó, primero, el suspense -el éxito sólo llegó, tras extenuante negociación, a las 6.55 horas de la madrugada o «al alba», como enfatizara Trillo en su relato de la reconquista de Perejil- y el acuerdo se anunció, a poco de lograrse, por el presidente y la vicepresidenta segunda en una bien estudiada comparecencia en el Palacio de la Moncloa. No era mediodía y el acuerdo se volvió reproche de deslealtad y mentira. El gesto dio paso a la mueca y el teatro, al sainete.

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