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elcorreo.com
Viernes, 6 de octubre 2017, 16:10
La situación de tensión que se está viviendo estos días en Cataluña como consecuencia del desafío independentista está dando lugar a situaciones que lindan con el surrealismo. A las protestas en forma de caceroladas contra el mensaje del Rey le sucedió idéntica respuesta 24 horas ... después con el de Puigdemont. Sin embargo, los vecinos de un piso de Barcelona llevaron su rechazo a las palabras del presidente de la Generalitat un paso más allá. Para ello recurrieron a Manolo Escobar.
Así, el '¡Que viva España!' se pudo escuchar a todo trapo en la noche barcelonesa este miércoles. El protagonista de la grabación, acompañado por otros diecinueve amigos, no duda en coger un megafono para dar su opinión sobre la situación catalana. «Lleváis veinte días tocando vuestras cacerolas sin comer fideos a la cazuela. Pues hoy comienza otra vez nuestra contrarrevolución de las sonrisas. Porque nosotros sí que sonreímos y nosotros no insultamos», asegura antes de poner a todo volumen el himno de la Guardia Civil. «Si la manifestación fuera de los 'indepes' dirían que aquí estamos un millón de personas, pero nosotros, que somos catalanes y españoles, decimos la verdad. Somos veinte y a lo mejor ni llegamos, pero este barrio es nuestro», afirma contundente.
A esta llamativa reivindicación se le unió alguna bandera de España en un edificio adyacente, donde decidieron dejar a un lado la cacerolada ante el protagonismo de sus vecinos.
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