Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Tras las elecciones, después de votar por enésima vez, las bases de los partidos de izquierda están llamadas estos días a mostrar su opinión sobre cómo quieren que se gestione el resultado del 10-N. Esta nueva borrachera de democracia estará protagonizada por el PSOE, ... Unidas Podemos y ERC, que consultarán a la militancia que deben hacer en las negociaciones abiertas para conformar el futuro gobierno. En realidad, lo que harán es buscar su aval a través de preguntas muy genéricas para hacer y deshacer a su antojo cuando llegue el momento de tomar decisiones de calado.
Porque en el caso del PSOE, por ejemplo, no es lo mismo preguntar si uno quiere un Gobierno de coalición y progreso, que decir si se está a favor de llegar a acuerdos con ERC para formar un nuevo Ejecutivo, como Sánchez está abocado si quiere seguir en La Moncloa. Todo está inventado y la estrategia de la ambigüedad para ganar tiempo y, sobre todo, el «respaldo democrático de los tuyos» es común a todas las formaciones que han impulsado este tipo de medidas. De hecho, las preguntas suelen estar tan teledirigidas por los líderes que la única duda no es saber el sentido de la consulta, sino el porcentaje de apoyo que tendrá.
La pregunta ideada por Ferraz nada dice de la complejidad de las negociaciones y del futuro papel que el independentismo va a jugar en ellas. De todos modos, los socialistas han decidido echar el resto para evitar que una elevada abstención se lea como falta de apoyo de las bases a la estrategia de Pedro Sánchez tras el 10 de noviembre. Con ese objetivo, la dirección del PSOE ha decidido grabar vídeos de los diferentes miembros de la Ejecutiva explicando el acuerdo con Podemos y argumentando la relevancia de implicarse en la consulta. Se realizará el sábado y los resultados se conocerán ese mismo día.
Una de las novedades que introdujo Pedro Sánchez tras las primarias de 2017 fue la obligatoriedad de consultar a la militancia, con carácter vinculante, los pactos de gobierno que el PSOE suscriba cuando esos acuerdos supongan gobernar en coalición con otra formación o investir al candidato de otro partido distinto al PSOE. Aunque la Ejecutiva Federal tiene la potestad de convocar consultas a la militancia, vinculantes o consultivas, cuando lo crea conveniente, hasta la fecha la dirección de Pedro Sánchez no había convocado ninguna a nivel nacional. Sí se hicieron a nivel autonómico respecto de los pactos de gobierno tras el 26 de mayo como ocurrió en Navarra o la Comunidad Valenciana.
Unidas Podemos es el partido de las consultas. Las ha hecho para peguntar por sus anteriores acuerdos con el PSOE (con el consiguiente enfado de Sánchez) o para interpelar a los suyos sobre el chalé que se compraron Iglesias e Irene Montero en Galapagar. En esta ocasión, se celebrará del 23 al 26 de noviembre y volverá a ser telemática. Coincidirá así con la que realizarán desde el PSOE a sus bases, y en tiempo con las que llevará a cabo tanto Izquierda Unida como En Comú Podem.
Desde Podemos defienden que dado que el preacuerdo de diez puntos firmado por ambas formaciones es «amplio» y, por lo tanto suficiente, para trasladar la pregunta a las bases del partido. Eso sí, admiten que hasta después de las investidura de Pedro Sánchez no podrán anunciar cómo se materializa en medidas concretas ese acuerdo de gobierno, si bien apuntan que tendrá sus pilares en lo que ya se empezó a negociar entre ambos partidos en los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
Es la consulta sobre la que se han situado todos los focos. El papel de Esquerra Republicana es decisivo para la conformación del futuro gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. Necesitan al menos su abstención, pero los de Oriol Junqueras no dará su apoyo 'gratis et amore'. La clave de la pregunta es la «mesa de negociación», el aro por el que deberá pasar Sánchez quiere seguir en La Moncloa. ¿Pero qué es una mesa de negociación? Y, ¿cuándo hay que formarla? ¿Por quiénes? ¿Basta con una promesa? Esta consulta exprés, cuyo resultado se conocerá la noche del mismo lunes, servirá al equipo liderado por Pere Aragonès y Gabriel Rufián para sacudirse la presión de JxCat y, de paso, tener las manos libres en la investidura con el pretexto del ya clásico «lo han dicho las bases». Para algo se idearon estas consultas.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.