Dos lehendakaris y otros 62 ex altos cargos cobran una paga vitalicia del Gobierno

El complemento económico fue instaurado en la Ley de Gobierno de 1981. Se creó como apoyo a los miembros del Ejecutivo previo a la Guerra Civil y a los que dieron los primeros pasos de la autonomía que alcanzaban la edad legal de jubilación. Se consideraba que la situación política durante la dictadura no había permitido a los beneficiarios cotizar de forma regular hasta alcanzar la pensión máxima.

Los ajustes de la anterior crisis llevaron al Parlamento a revisar la prerrogativa justo en el momento álgido de perceptores. Hace ocho años había 91 beneficiarios y el Legislativo limitó la ayuda. Desde entonces, solo tienen derecho a percibir el complemento quienes ya eran beneficiarios, los nuevos lehendakaris y aquellos consejeros y viceconsejeros que tuvieran más de 60 años cuando se reformó la norma. El mejor ejemplo es que en 2014, la paga le fue denegada a cuatro miembros del anterior Ejecutivo de Patxi López, derecho al que se acogieron 25 personas en 2011.

Aunque el Gobierno no da nombres escudándose en la ley de protección de datos, los dos lehendakaris 'pensionistas' son Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza, ya que sus sucesores, Ibarretxe y López, no han cumplido aún los 65 años y siguen trabajando. El primero en el ámbito académico y el segundo, como diputado en el Congreso. Todos los predecesores de Urkullu tienen derecho a mantener una oficina, personal de apoyo y coche oficial. A los jubilados se les otorga un complemento que elevó sus ingresos en 2020 hasta los 52.913 euros brutos, la mitad de lo que percibió el actual jefe del Ejecutivo.

Según los datos que ofrece el Gobierno a través de su portal de transparencia, además de los dos lehendakaris se benefician de la ayuda un exvicelehendakari, al que se le complementó la pensión para llegar a unos ingresos de 47.465 euros en 2020, 38 exconsejeros (47.167) y 23 exviceconsejeros (39.337). De los 91 beneficiarios de 2012 se pasó a 66 en el arranque de la pasada legislatura y a tres menos al cierre de año pasado. Aunque en la mayoría de casos el derecho desaparece con el fallecimiento del beneficiario, el complemento se sigue otorgando a algunos herederos «dependientes económicamente y que no reciban ningún otro ingreso».

La partida que sufraga el complemento de pensiones vitalicio es la destinada a costear los sueldos de los altos cargos y asesores del Gobierno. Los Presupuestos vascos para 2021 contemplan que los sueldos para la cúpula política y su personal de confianza se elevarán este año por encima de los 20 millones de euros -2,7 más que al inicio del pasado mandato- al haberse aumentado la estructura del nuevo Ejecutivo en 15 personas, hasta las 271.

Incluidos los 'pensionistas', el Gobierno contará este año con 172 altos cargos y 99 asesores cuyo salario medio ronda los 65.000 euros brutos anuales. Suponen medio centenar más respecto a la estructura que tuvo el primer Gobierno que lideró Urkullu hace ocho años. En plena crisis económica, el lehendakari se fijó entonces el objetivo de aligerar el organigrama y redujo un 20% la plantilla de personal de confianza para contener el gasto. Fuentes del Ejecutivo achacan ahora a un proceso de «reorganización» el nuevo incremento.