El lehendakari visita el Memorial por las víctimas a la espera de su inauguración

El lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó este miércoles por primera vez la exposición y las diferentes salas del Memorial por las víctimas del Terrorismo, con sede en Vitoria. La invitación se enmarca en la ronda discreta abierta por el centro para dar a conocer el contenido del edificio y recabar impresiones sobre el mismo antes de su inauguración. El jefe del Ejecutivo estuvo acompañado por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; el subdelegado del Gobierno en Álava, Carlos Zapatero, y el director del Memorial, Florencio Domínguez, que ejerció de cicerone.

La gestación del centro arrancó en 2011 y desde entonces el proyecto acumula innumerables retrasos. El último debido a la Covid-19. La pandemia paralizó la puesta en marcha de la exposición permanente, eje vertebrador del edificio –el antiguo Banco de España–, si bien hace meses que las obras culminaron. Seis son las salas en las que se divide la muestra y las que ayer recorrió el lehendakari durante su visita.. En ellas se repasan las consecuencias de todos los terrorismos registrados en España desde 1960 hasta la actualidad, desde ETA hasta el Daesh; se da voz a las víctimas –han recopilado más de un millar de testimonios en diferentes formatos– y se exhiben desde objetos de la lucha contra el terrorismo, hasta una réplica del zulo en el que permaneció secuestrado el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Cuenta, además, con un archivo documental y una aula didáctica.

El Gobierno vasco forma parte del patronato de la Fundación del Memorial. En su mesa se sientan los vicelehendakaris, Josu Erkoreka e Idoia Mendia, junto a la propia Beatriz Artolazabal. Pero el impulso real del centro, tanto a nivel económico como político, recae en el Ejecutivo central.

¿Cuándo abrirá sus puertas al público? No hay respuesta. En lo que va de año se barajó del 11 de marzo, por ser el Día Europeo por las Víctimas del Terrorismo; luego se habló de la segunda quincena de abril, y ahora todo apunta a que no se inaugurará hasta pasadas las elecciones de Madrid del 4-M. Lo único cierto es que la fecha sigue en el aire.