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Pradales ofrece «estabilidad» a Sánchez para que agote la legislatura

El lehendakari disipa la sombra de un distanciamiento del PNV y anima a Junts a apaciguar la situación apoyando el techo de déficit en el Congreso

Xabier Garmendia

Enviado especial a Madrid

Viernes, 20 de septiembre 2024

En uno de los momentos más críticos de la legislatura, bajo la cruda realidad de que el Gobierno carece de una mayoría parlamentaria suficiente para sacar adelante sus iniciativas, Pedro Sánchez encontró este viernes en Imanol Pradales un aliado para poder continuar al frente de ... La Moncloa hasta 2027. El lehendakari proclamó su intención de «jugar a favor de la estabilidad del Estado» y quiso disipar cualquier sospecha sobre un supuesto alejamiento del PNV después de que la pasada semana sus votos fueran clave para infligir una dura derrota al Ejecutivo en el Congreso con el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela.

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Aunque Pradales midió sus palabras y evitó en todo momento ejercer de portavoz jeltzale −una máxima autoimpuesta en un partido de tradición bicéfala que discierne los planos institucional y político−, su pronunciamiento no pudo ser más nítido. Al PNV, y por extensión al Gobierno vasco que lidera junto al PSE-EE, le conviene que Sánchez al menos agote el actual mandato para que cumpla con los numerosos compromisos que ha adquirido; entre ellos, la culminación de las transferencias pendientes y la negociación de un nuevo acuerdo estatutario que amplíe el nivel de autogobierno de Euskadi. Un fin precipitado de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones generales dejarían todo eso en cuarentena.

El lehendakari salió de la reunión de este viernes con la «impresión» de que Sánchez «tiene ganas de continuar con una legislatura larga», por mucho que las cosas se le estén complicando cada vez más, y de que va a «trabajar por mantener la estabilidad». Ahí, quiso aclarar Pradales, Euskadi no va a ser un factor de preocupación para el mandatario socialista porque su permanencia en el Gobierno contribuirá a «avanzar» en los intereses de la comunidad. Sin ir más lejos, a corto plazo, el mandatario nacionalista desea que el Congreso avale el techo de déficit propuesto por el Gobierno −el paso anterior a los Presupuestos que fue tumbado en el primer intento en julio por Junts− para poder ajustar los números en las Cuentas vascas, cuyo proyecto se presentará en un mes.

El lehendakari incluso animó de modo implícito a la formación de Carles Puigdemont, con la que el PNV mantiene una alianza estratégica, a sumarse a esa apuesta por la «estabilidad». Ese llamamiento, unido al tono que mantuvo Pradales en toda su comparecencia ante los medios, fue recibido con regocijo por parte de Moncloa, que ve un importante espaldarazo. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, quien actúa como portavoz de Sánchez en la ronda de contactos con los presidentes autonómicos, quiso expresar su «agradecimiento» a Pradales por sus palabras y las esgrimió como un ejemplo para acto seguido reclamar «responsabilidad» tanto a Junts como al PP.

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«Respeto» al Concierto vasco

El Gabinete de Sánchez también recibió un balón de oxígeno al escuchar cómo el mandatario vasco minimizaba los efectos políticos del desmarque del PNV la pasada semana en el Congreso. Si los jeltzales apoyaron la iniciativa del PP para reconocer la victoria de la oposición en Venezuela fue, según Pradales, porque el partido tiene su propia «posición» sobre el país sudamericano y no por que haya querido dar un toque de atención al Gobierno. Sobre Venezuela, además, el lehendakari informó de que los dos ejecutivos continuarán «compartiendo información y trabajando en las vías diplomáticas» tras la detención de dos bilbaínos acusados de pertenecer al CNI.

En materia de financiación autonómica, el tema que centra la ronda recién iniciada por Sánchez con los presidentes regionales, el lehendakari insistió en la reclamación de «respeto» al Concierto Económico, «del que se habla en muchas ocasiones y se le ataca injustamente». En este sentido, y ante unas reuniones en las que los presidentes del PP denunciarán el sistema de cupo acordado entre PSC y ERC para Cataluña, dijo no quererse meter «en cuestiones ajenas como a mí no me gusta que nadie se meta en la casa de los vascos».

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