lorena gil
Jueves, 3 de febrero 2022, 20:24
Lo más comentado de la votación de la reforma laboral, error del diputado del PP aparte, no ha sido el hecho de que saliera adelante. Lo ha sido el susto que se se han llevado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las ministras Nadia ... Calviño y Yolanda Díez cuando en un primer recuento la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, la dio por derogada. Perplejos, su sorpresa -sus rostros de 'tierra trágame' o '¿pero qué ha pasado aquí?' mientras se miraban entre ellos han sido todo un poema- contrastaban con los aplausos de la bancada del PP y Vox, que incluso se han levantado eufóricos al creer que la jugada les había salido redonda tras el cambio a última hora en el sentido de voto de UPN. Pero no, señorías.
Publicidad
Segundos más tarde, los servicios jurídicos de la Cámara baja aclaraban a Batet que, realmente, los síes eran más que los noes. En concreto, la reforma laboral había sido aprobada con 175 votos a favor y 174 en contra. La presidenta del Congreso corregía entonces su afirmación y donde dijo digo, dijo Diego. La reforma laboral finalmente sí había salido adelante. Las tornas cambiaban. En ese momento fueron los diputados de PSOE y Unidas Podemos quienes empezaron a aplaudir. .«Sí se puede», han coreado. El susto había pasado.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.