La jueza se niega a archivar la investigación sobre los españoles asesinados por Hamás y pide más datos a Israel

La magistrada rechaza, al menos por ahora, la petición de la Fiscalía hecha a principios del pasado enero de decretar el sobreseimiento provisional de la causa por la imposibilidad de conocer el autor material concreto de los tres homicidios, después de constatar que los tres fueron asesinados el mismo día de los ataques masivos de Hamas en suelo israelí en los que murieron 1.159 personas.

Tardón, lejos de tirar la toalla, acaba de enviar una comisión rogatoria a Israel en la que solicita toda la información que hayan recabado las autoridades de Tel-Aviv en relación con la autoría de los hechos, así como el informe relativo a la reivindicación del ataque perpetrado el pasado 7 de octubre. La instructora, que desde luego no descarta finalmente tener que archivar el caso, sin embargo ve imprescindible agotar todas las vías para tratar de saber quién personalmente asesinó a los tres españoles.

En concreto, María Tardón reclama a la autoridades israelíes el «informe pericial o dossier judicial elaborado por la Fiscalía» de aquel país, en el que se «expliquen las causas y circunstancias del fallecimiento» de Illaramendi, Gargovich y Villalobo. También pide el «informe que se hubiese elaborado por las autoridades judiciales de Israel sobre la autoría de los hechos, así como informe relativo a la reivindicación del ataque en territorio nacional de Israel perpetrado el 7 de octubre de 2023 por la organización terrorista Hamas».

En su auto, la jueza recuerda que los informes de la Guardia Civil que recoge el fiscal en su solicitud de sobreseimiento enmarcan lo ocurrido en un contexto de «incertidumbre informativa propia del tipo de acciones violentas y escenarios de guerra, por lo que puede resultar inviable el esclarecimiento de los hechos y determinar su concreta autoría».

Aunque efectivamente sea bastante probable que jamás se pueda saber qué personas en concreto mataron a los tres españoles, la magistrada, no obstante, afirma que no se puede dejar de tener en consideración, tal y como han planteado las acusaciones particulares personadas en esta causa, que el derecho a la información constituye uno de los derechos básicos de la víctima del delito, según viene recogido en el Estatuto de la Víctima. Por ello, insiste la togada de la Audiencia Nacional, se debe llevar a «esta instrucción, al agotamiento de todas las posibilidades de investigación, recabando cuanta información pudiera aportarse al respecto por parte de las autoridades judiciales que pudieran resultar competentes en Israel, en cuyo territorio tuvieron lugar los hechos».

Todo ello, según la instructora, sin perjuicio de que finalmente se tenga que acordar el sobreseimiento solicitado por la Fiscalía si no se obtiene un resultado positivo sobre las circunstancias en las que se produjeron las muertes de los ciudadanos españoles, así como su posible autoría.

Según informó el Gobierno de Tel-Aviv el pasado 8 de noviembre, un mes después de los atentados, Illarramendi y su esposa fueron asesinados el mismo 7 de octubre y «quemados dentro de su casa» en el kibutz Kissufim, muy próximo a la frontera con la Franja de Gaza. Durante un tiempo se especuló con que ambos estuvieran entre los secuestrados, ya que al inicio sus cuerpos no fueron identificados.

Por su parte, Maya se encontraba haciendo el servicio militar en la base de Nahal Oz, instalaciones asaltadas por Hamás. La joven sevillana, al tener doble nacionalidad, estaba obligada a hacer la 'mili' en el país de origen de su madre.