Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Tras el cierre de los colegios electorales todas las formaciones, sin distinción entre izquierdas y derechas, se felicitaron porque la jornada había resultado un auténtico ejercicio democrático, sin que nadie advirtiera de que la democracia estuviese en peligro. Al contrario, la inexistencia de incidentes y ... la altísima participación daban cuenta de lo contrario. Los datos desmentían a quienes habían hecho teoría política con la decisión de celebrar los comicios en día laborable diciendo que con ello se pretendía que la participación fuera menor en los barrios y municipios llamados 'obreros', más proclives supuestamente al voto de izquierdas. Una participación próxima al 77%, doce puntos más que en las últimas autonómicas, y los resultados ponen de manifiesto el error en que nuevamente han incurrido las izquierdas al sostener como si fuera una regla demoscópica que con una participación superior al 70% el triunfo de la izquierda sería una realidad, pues creían ingenuamente que cualquier activación del voto por encima de ese porcentaje les beneficiaba mucho más que a la derecha.
Los extraordinarios resultados obtenidos por Isabel Díaz Ayuso, siendo el PP la formación más votada en los 21 distritos de la ciudad de Madrid y en 177 municipios de los 179 existentes en la comunidad, ponen de manifiesto la conexión positiva que se había establecido durante los últimos meses entre la candidata del PP y una parte importante de los madrileños. Una conexión que es diversa y plural en sus razones, pues es obvio que no estamos solo ante una conexión por identificación ideológica sino que existen también votantes, muchos, con motivos de identificación con Ayuso que escapan de la dialéctica derecha-izquierda, y que tienen su explicación en el terreno de crítica a Sánchez por cómo ha gestionado la pandemia y especialmente por haber instrumentalizado la relación conflictiva con el Gobierno de Madrid como parte esencial de su estrategia de confrontación con el PP a nivel general, provocando en amplias capas de la población el sentimiento de estar siendo utilizados como comunidad, por puro interés político de Pedro Sánchez.
Una estrategia errónea la diseñada desde Moncloa pues situaba, como se ha visto, la confrontación electoral precisamente en un terreno donde el PP y especialmente Ayuso se encontraban cómodos. Dicho de otra manera y sin restar méritos, que al parecer los tiene, aunque no lo parezca, la estrategia de Sánchez ha convertido a Díaz Ayuso en la candidata preferida por una mayoría clara de los madrileños; una mayoría que no se puede explicar aplicando solo el criterio izquierda-derecha, y muchísimo menos con la disyuntiva 'democracia o fascismo'. Qué inmenso error la de estas izquierdas desnortadas que han caído en el juego maquiavélico del PP de reducir la campaña a una opción binaria ente «libertad o comunismo», oponiendo a ésta la disputa entre «democracia o fascismo». Salvo Más Madrid que con sentido común ha marcado distancia respecto a esa dinámica diabólica. Seamos más serios, los votantes no se merecen esta instrumentalización ideológica basada en dogmas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.