Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
david guadilla
Sábado, 25 de junio 2022, 01:04
EH Bildu teme que los jóvenes que se mueven alrededor del autodenominado Movimiento Socialista, con GKS como marca principal, vayan elevando la presión a medida que avance el verano para buscar sus contradicciones y provocar su desgaste. En la coalición soberanista aventuran que lo sucedido ... en Hernani será sólo el anticipo de lo que puede suceder los próximos meses y que los miembros de GKS escenifiquen sus protestas sobre todo en los ayuntamientos gobernados por EH Bildu.
Noticia Relacionada
El propio Arnaldo Otegi afirmó el jueves que lo que pretenden los miembros de la Gazte Koordinadora Sozialista es buscar «la confrontación» con ellos. De hecho, durante los últimos meses las declaraciones y los ataques han estado dirigidos directamente hacia la izquierda abertzale y no hacia el PNV o el PSE.
El conflicto actual tiene que ver con el reparto de los espacios para las txosnas, una importante fuente de financiación. Lo habitual es que cada Ayuntamiento dé permiso para un determinado número de barras. Si hay espacio para todas, no hay problemas. Eso ha sucedido por ejemplo en Tolosa, donde tanto Ernai -las juventudes de Sortu- como GKS han levantado su propia instalación. Aun así, desde EH Bildu se deja caer que los miembros del Movimiento Socialista están poniendo en marcha campañas de presión para «convencer» a otros colectivos deportivos, feministas o sociales para que no instalen su propia txosna y así tener asegurada su presencia. Otegi fue un paso más allá y habló directamente de «coacciones».
La tensión surge cuando no hay espacio para todos, como ha sucedido en Hernani, donde Bildu tiene mayoría absoluta. Ante la negativa del Ayuntamiento a concederles permiso, una decena de jóvenes asaltó el martes el Consistorio. Tras varios días de tensión, GKS levantó su txosna cerca del recinto festivo. A pesar de no contar con licencia, el equipo de gobierno municipal les ha dejado hacer. La inauguración oficial se produjo el jueves sin incidentes.
Pero la tensión es creciente. Y no sólo porque el propio Otegi en lugar de rebajar el tono lo subiese varios grados al calificar de «enormemente sectarios» a los seguidores de GKS, sino por gestos como la concentración que se vivió el miércoles en Hernani, cuando decenas de vecinos se manifestaron para mostrar su respaldo al alcalde. La mayoría de ellos estaban vinculados a la izquierda abertzale. En realidad, se trataba de una respuesta impulsada por Sortu. Aunque la doctrina oficial pasa por evitar lo que se califican de «provocaciones» por parte de GKS, también se están realizando movimientos en la trastienda para evitar que «los comunistas» ganen terreno.
La mirada está puesta en localidades como Rentería, Ondarroa, Galdakao o Elorrio, ayuntamientos símbolo para la izquierda abertzale y que celebran sus fiestas en los próximos meses. En otros, como Oiartzun, en principio no se prevén problemas. «Van a buscarnos las cosquillas, está claro. Quieren que haya una respuesta contundente, efectista, que les sirva para decir que somos unos represores», afirma un destacado miembro de la izquierda abertzale. «Pero la consigna es aguantar», añade.
El ambiente, en todo caso, se va caldeando y nadie tiene muy claro si acabará por desbordarse. Y no sólo en los ayuntamientos liderados por EH Bildu. Varios colectivos afines a la izquierda abertzale acusaron ayer a GKS de haberse apropiado de una txosna en Abadiño -gobernado por el PNV-, y denunciaron amenazas y coacciones. El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, volvió a instar a los distintos sectores de jóvenes de la izquierda soberanista a que reconduzcan sus diferencias «de manera pacífica y tranquila» para que «no se conviertan en actos que tengan un efecto negativo en la seguridad pública».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.