La izquierda abertzale refuerza su control sobre Bildu

La nueva dirección se proclamará de forma oficial el próximo 8 de mayo, y un día después tendrá lugar el acto final del II Congreso de EH Bildu, según confirmaron en rueda de prensa Unai Urruzuno y Ainhoa Beola. En ese cónclave también se fijará la línea política a seguir durante los próximos años. La ponencia elaborada por la ejecutiva, y que solo ha recibido enmiendas menores, aboga por intensificar los acuerdos a todos los niveles, pero con un sentido práctico. Con el objetivo de «desgastar» al Estado, ensanchar la base soberanista y acumular poder. Se trata de ahondar en la estrategia que ya puso en marcha Bildu en su congreso de 2017.

Aquella cita fue una refundación basada en un principio: pasar de una coalición al uso -suma de partidos- a una organización con su propia estructura. El peligro, alertaban los más críticos, es que podía favorecer un mayor control por parte de la izquierda abertzale, la 'pata' con más poder orgánico y de militancia.

Y algo de eso está ocurriendo. A Otegi le acompañarán varios rostros conocidos de Sortu o dirigentes claves en la estructura de Bildu, pero siempre vinculados con la izquierda abertzale. No con EA o con Alternatiba. El 'número dos' seguirá siendo Gari Mujika, que fue uno de los principales colaboradores de Juan Carlos Izagirre en su etapa como alcalde de San Sebastián.

En dos puestos clave, Organización y Programas, estarán dos pilares de Sortu: Sonia Jacinto y Pello Otxandiano. La primera, que con Otegi estuvo encausada en 'Bateragune', era hasta ahora adjunta a Mujika. Ahora gana peso político. Otxandiano está considerado uno de los principales rostros de futuro de la izquierda abertzale. En comunicación seguirá Larraitz Ugarte, mientras que Gorka Elejabarrieta estará en relaciones internacionales; Ainhoa Beola, en Políticas Institucionales; y Onintze Oleaga, en Políticas Municipales. Todos, salvo Beola, quien procede de Aralar, están vinculados con la izquierda abertzale. No hay representantes de EA ni de Alternatiba. Eso sí, estos dos partidos sí tendrán hueco en la futura Mesa Política porque se permite un representante por cada formación.