Iturgaiz carga contra los jeltzales por apoyar a Garzón en la polémica de la carne

Las críticas del titular de Consumo a las explotaciones intensivas de ganado habían entrado de lleno en la campaña de Castilla y León y han provocado la airada reacción de algunos barones socialistas. Sobre todo, los que presiden comunidades donde este sector tiene un importante peso económico. Javier Lambán en Aragón y Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha, por ejemplo. Pero su impacto en Euskadi había sido mucho menor. De hecho, la consejería de Desarrollo Económico ha insistido en que en Euskadi no hay macrogranjas y en que se trata de explotaciones familiares. Arantxa Tapia se reunió la semana en un caserío de Aia con representantes del sector para marcar distancias con las grandes explotaciones.

Pero, según Iturgaiz, lo único que trató de hacer Tapia fue «apagar el fuego» porque sabe que las palabras de Garzón «afectan a la ganadería y al sector cárnico del País Vasco».

La responsabilidad del PNV vendría al respaldar al Gobierno de Pedro Sánchez y la coalición con Unidas Podemos. «Hay veces que colocamos a nuestra carne el sello de Eusko Label, pues el PNV se lo ha colocado a Garzón porque le defiende, le apoya y al final le mantiene en el Gobierno de Sánchez», afirmó Iturgaiz.

El líder de los populares vascos se mantuvo fiel a la línea estratégica impulsada por su partido en los últimos días. Si en su comparecencia del viernes en Las Navas del Marques, Casado planteaba la disyuntiva entre «ganadería o comunismo», Iturgaiz profundizó en el mismo camino. «Garzón está diciendo desde hace tiempo lo que tenemos que comer, lo que tenemos que beber, con lo que tenemos que jugar y lo que tenemos que pensar. Es el prototipo soviético, el prototipo comunista», afirmó.