Iturgaiz carga contra Bildu y Sortu, «no pasan la prueba del algodón democrático»

Iturgaiz vislumbra en el acercamiento de nacionalistas, socialistas y abertzales un «nuevo tripartito» vasco que, en su opinión, acelerará durante los próximos meses «la excarcelación de presos» y las negociaciones sobre el nuevo estatus «que no son otra cosa que dar otra vuelta de tuerca al derecho a decidir y la autodeterminación». Todo, cree el presidente de los populares de Euskadi, mientras la izquierda abertzale «no muestra ni un ápice de arrepentimiento» por su pasado, loa a Troitiño y 'Mikel Antza' y se pone de perfil ante la celebración de un nuevo 'ongi etorri' en Pamplona la víspera de Nochebuena. «Estaba claro -ha insistido el líder del PP- que la declaración de Aiete y el anunció de que no iba a haber más recibimientos son la enésima mentira de Sortu».

Durante una comparecencia en Bilbao para hacer balance político de un 2021 «que acaba con los mismos síntomas con los que empezó», Iturgaiz ha lamentado especialmente «la afrenta» que supone para las víctimas que los gobiernos central y vasco abran «la puerta y la ventana» a la izquierda abertzale a pesar de que «trata como un héroe a 'Antza' cuando es el asesino mayor del reino» y a pesar de que la incorporación de David Pla a su dirección como responsable de estrategia «deja claro lo que son». «La estrategia de Pla siempre ha sido la misma, pegar tiros en la nuca», ha lamentado Iturgaiz antes de calificar a la izquierda abertzale como «negacionistas de la paz».

Iturgaiz también ha aprovechado su comparecencia para lamentar la situación sanitaria que se vive en Euskadi, duramente afectada la sexta ola de la covid. El presidente del PP ha culpado de la situación a «la falta de previsión y gestión» del Gobierno vasco, y ha lamentado que la situación esté «superando» al lehendakari, que mañana anunciará nuevas restricciones. «Esperemos que los hosteleros no vuelvan a ser la cabeza de turco», ha pedido antes de lamentar que «las epístolas» de Urkullu pidiendo cambios legales y limitaciones sociales «no las lee Sánchez pero ya tampoco los suyos», en alusión a las reticencias de algunos alcaldes vascos a suspender las cabalgastas del Olentzero.