Interior autoriza el traslado a Euskadi de 'Fiti', histórico exdirigente de ETA

Además de este movimiento, con el que, según la AVT, principal asociación de víctimas, el ministro Fernando Grande Marlaska ha traspasado «la última línea roja», serán acercados otros cuatro internos. Se trata de Ugaitz Pérez Zorriketa (De Castellón I a Logroño); Alicia Lucía Saez de la Cuesta Martínez de San Vicente (Castellón II a Logroño) y Garikoitz García Arrieta (Valencia a Zaballa). Además, se le ha concedido el tercer grado a Ibon Etxezarreta, condenado por el asesinato del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui y último exponente de la denominada 'vía Nanclares'.

Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, el número de reclusos de la banda que han sido acercados superan los ochenta. Si se suman los que han sido cambiados de grado, el número de beneficiados supera el centenar. En todas sus intervenciones públicas, tanto el presidente del Gobierno como Marlaska recalcan que son decisiones individualizadas y que no suponen ningún gesto hacia la izquierda abertzale para recabar su apoyo en el Congreso. Lo que sí ha subrayado el titular del Interior en más de una ocasión es que la política de dispersión y el alejamiento generalizado solo tenían sentido cuando ETA asesinaba.

'Fiti', uno de los primeros que se barajaron como parte de los posibles movimientos enmarcados en la nueva política penitenciaria del Ejecutivo de Sánchez, formaba parte junto a Francisco Mujika Garmendia, 'Pakito', y Luis Álvarez Santacristina, 'Txelis', del conocido como colectivo 'Artapalo'. 'Txelis' era el ideólogo político y 'Fitipaldi', el fabricante de explosivos. Es decir, el responsable de logística. 'Pakito', el jefe militar. Arregi Erostarbe fue detenido en 1992 en Bidart en uno de los golpes más duros a ETA de su historia, y entregado a España en noviembre de 2000 tras completar su condena en Francia. Tiene aquí pendiente otra por delitos de terrorismo, asesinato, amenazas y lesiones. 'Fiti' fue condenado, entra otras acciones, como inductor del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en el que fallecieron once personas.

La AVT volvió a mostrar su indignación y su «decepción» por el traslado al País Vasco de un jefe «sanguinario» de ETA. «Este asesino, que no tuvo ninguna pizca de humanidad con sus víctimas, va a ser complacido con el gesto de poder cumplir su condena cerca de su domicilio, mientras que sus víctimas nunca podrán salir de los cementerios», añadió.