Interior acerca a 'Makario' y al asesino de Isaías Carrasco e Inaxio Uria

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Desde que hace dos años y medio Pedro Sánchez anunciara su intención de modificar la política penitenciaria para adecuarla al nuevo escenario tras la disolución de ETA, se han llevado a cabo un total de 163 traslados, correspondientes a 142 reclusos de la banda terrorista, de los que 34 tuvieron como destino cárceles del País Vasco o Navarra. Sesenta tienen delitos de sangre. Además, se han concedido 18 terceros grados.

Como cada viernes, Interior dio a conocer los últimos movimientos. Se trata de cinco, de los que tres pasarán a estar internos en la cárcel alavesa de Zaballa. Iñaki Aracama Mendia, 'Makario', será uno de ellos. Condenado a 236 años por su pertenencia a los comandos 'Madrid' y 'Araba' de los ochenta, fue expulsado en 2005 de la banda por firmar una carta en la que sostenía: «Esta lucha armada que desarrollamos hoy en día no sirve, esto es morir a fuego lento». Posteriormente, volvió al colectivo de presos.

Cuenta a sus espaldas con siete asesinatos, los de los inspectores de policía Antonio Recio Claver y Eugenio Lázaro Valle; los guardias civiles Ángel Prado Mella, José Luis Vázquez Platas y Avelino Palma Brioa; el director general del Banco Central Ricardo Tejero Magro, y el del citado exjefe de Miñones de Álava. Jesús Velasco era marido de Ana María Vidal-Abarca, una de las fundadoras de la AVT. Se da la circunstancia de que este jueves se cumplió el 40 aniversario del nacimiento de la asociación.

El colectivo cargó este viernes contra la Dirección de Atención a Víctimas del Ministerio del Interior. No solo por los elegidos sino por no tener «la deferencia», dijeron, de felicitar la víspera a la asociación. «La única comunicación ha sido para informar de los traslados», reprocharon. 'Makario' participó, asimismo, en el secuestro del financiero Diego Prado y Colón de Carvajal en el año 1983.

Junto a Aracama Mendia figura también en la lista de traslados el nombre de Beñat Aginagalde. Fue condenado por matar al exconcejal del PSE Isaías Carrasco en marzo de 2008 y por su participación en diciembre del mismo año en el asesinato de Inaxio Uria, por la vinculación de su empresa con las obras del Tren de Alta Velocidad, objetivo de ETA y del acoso radical durante años. También cumple condena por atentar contra la casa del pueblo de Lazkao en 2009. El tercero en la lista es José María Novoa Arroniz, que cumple una pena de 29 años por acabar con la vida del guardia civil Alfonso Parada Ulloa en 1998.

Los dos últimos presos cuyo traslado ha sido aceptado esta semana carecen de delitos de sangre. Son Roberto Lebrero Panizo, a quien la Audiencia Nacional sentenció a 71 años de prisión por, entre otras causas, la colocación de tres bombas en la discoteca Universal de la localidad navarra de Lakuntza en 2001, y José Ignacio Armendariz Izagirre, que cumple condena por los delitos de atentados, asociación ilícita y terrorismo. Ambos serán acercados de Burgos a Álava.