Por si alguien guardaba aún una mínima esperanza de que la izquierda confederal pudiera superar sus diferencias y lograr 'in extremis' un acuerdo para concurrir en una única candidatura a las elecciones autonómicas, ese tren ya ha pasado. Mientras a un lado Podemos ultima su ... pacto con Alianza Verde, al otro Sumar registró ayer ante la Junta Electoral una coalición que tiene cuatro integrantes: Sumar Mugimendua, Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo y también Más Euskadi-Euskadi Eraiki, la marca vasca del partido fundado por Íñigo Errejón, que se une al preacuerdo suscrito por los otros tres actores hace un mes.
Publicidad
La unión en torno a las siglas de Sumar -será este el nombre que figurará en la papeleta, sin fórmulas híbridas ni traducción al euskera- supone cerrar el círculo en la reorganización de la izquierda no nacionalista en Euskadi. Tras un ciclo político de casi una década en el que Podemos ha actuado como fuerza hegemónica del espacio, ahora el resto de formaciones, incluyendo aquellas impulsadas precisamente por excargos morados a través de escisiones o nuevas plataformas, se juntan para tratar de desplazar al partido dirigido en suelo vasco por Pilar Garrido.
La nueva coalición, que fue presentada oficialmente ayer, tiene como principal referencia a la organización de Yolanda Díaz, que se nutre en Euskadi de la anterior dirección autonómica de Podemos. No sólo está Lander Martínez, ex secretario general de los morados que ahora es mano derecha de la vicepresidenta del Gobierno, sino también gran parte de sus colaboradores en aquella etapa como Andeka Larrea, Edurne García, Yahcov Ruiz y Cristina Macazaga. Todos ellos quedaron relegados cuando la victoria de Miren Gorrotxategi en las primarias de 2020 se interpretó como un voto de castigo de las bases contra ese equipo, de la corriente errejonista.
La candidatura también tiene como socios a Ezker Anitza-IU y Berdeak Equo, antiguos aliados de Podemos, con el que conservan los grupos conjuntos en ayuntamientos y las tres Juntas Generales. Las disputas internas allí, en todo caso, ya se han comenzado a exteriorizar. La dirección vasca de Izquierda Unida ha denunciado que los morados han cortado en los últimos meses el grifo de la financiación como método para presionar en las fallidas negociaciones, algo que al otro lado desmienten al alegar que aún no se han acordado los presupuestos para repartir los fondos.
Publicidad
A estos actores se suma ahora la marca de Más País, en lo que supone la puntilla para aislar a Podemos ante las elecciones del 21 de abril. En realidad, el partido fundado por Errejón y sus federaciones territoriales -salvo Más Madrid, que lidera la oposición a Isabel Díaz Ayuso- ya habían dejado de existir en la práctica para disolverse en Sumar, pero en el caso vasco dispone de un marco autónomo, con sus propios documentos organizativo y político. En 2022 se registró como partido con siglas distintas, con la referencia de Euskadi Eraiki, y en las últimas generales secundó la unión de fuerzas en Sumar.
Representantes de las cuatro formaciones participantes escenificaron ayer en Bilbao la coalición, que ultima tanto el programa electoral como la composición de las listas. La candidata a lehendakari, Alba García, reivindicó la alianza como «única garantía» de las políticas de progreso en la comunidad. Lo hizo entre críticas al resto de candidaturas de izquierdas salvo a Podemos: al PSE-EE, por estar «escondido» en el Gobierno vasco que comparte con el PNV, y también a EH Bildu, con «cantos de sirena sobre el progresismo» de la formación jeltzale.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.