El Euromillones del viernes: comprobar resultados del 31 de enero

Ignoro si la imprudencia del presidente Sánchez al negarse a solicitar la prórroga del estado de alarma puede ser calificada de temeraria, pero de lo que no tengo la mínima duda es que tal actitud, en el fondo y en la forma, constituye un acto ... imprudente que debe ser calificado de irresponsable; impropia de la persona que ostenta el cargo de presidente del Gobierno.

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Es imprudente en cuanto a la forma de adopción de la decisión, tomada unilateralmente sin la mínima consulta con los presidentes de las autonomías, siendo en éstas, como se sabe, en el modelo actual del estado de alarma, sobre las que descansa la responsabilidad de concretar las medidas restrictivas dentro de los límites fijados y de llevarlas a cabo. Un modelo que supuso un avance importante respecto al que estuvo vigente en el primer decreto de alarma de marzo de 2020, basado en el mando único y en la uniformidad de las medidas. Es imprudente en cuanto al fondo, pues la negativa a la prórroga no se basa en ningún estudio científico que nos informe de que el próximo 9 de mayo los indicadores epidemiológicos nos mostrarán que el nivel de contagio se moverá en torno a 60 casos por 100.000 habitantes en cómputo de 14 días, que marca el umbral de alto riesgo.

Actualmente, el único dato cierto que tenemos es que la mayoría de las autonomías está entrando en una cuarta ola, con incrementos importantes de contagiados, que ya supera en el conjunto del Estado el índice de 200 casos por cien mil, siendo especialmente graves en lo que nos afecta directamente, los datos de nuestra comunidad y los de Navarra, que duplican la media del Estado.

En esta situación, y salvo que los hechos indiquen otra cosa en las próximas tres semanas, enrocarse en la negativa a solicitar una nueva prórroga resulta un acto de imprudencia grave, pues, sin la cobertura del estado de alarma, las CCAA se ven legalmente sin capacidad para adoptar medidas limitadoras de derechos fundamentales, como son los de libre circulación y reunión. El presidente Sánchez alude con reiteración al argumento de que las autonomías tienen herramientas jurídicas suficientes para hacer frente a la pandemia en su estadio actual. Pero en ningún momento ha dicho dos palabras sobre cuáles son esos instrumentos que permiten ya a las autonomías adoptar medidas limitadoras de la movilidad de las personas y de su derecho de reunión. ¿Cuáles son? Por responsabilidad, Sánchez debe replantearse la decisión, dejar de enrocarse en ella y, en estas tres semanas, fijar con las autonomías las circunstancias que deben concurrir para no solicitar la prórroga del estado de alarma, entendiendo con ello que, en tal supuesto, entraríamos en una nueva fase de la emergencia sanitaria, en la que se haría frente a la pandemia desde la legislación ordinaria, sin acudir a la excepcionalidad que representa el estado de alarma. Si tales circunstancias no concurrieran, no promover la prórroga constituiría un acto de imprudencia temeraria.

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