Iglesias y Zapatero firman un manifiesto contra «el golpismo de ultraderecha»

Así lo recoge la denominada 'Declaración de La Paz' para la defensa de la democracia, que han rubricado el nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, su homólogo en Argentina, Alberto Fernández y el propio Iglesias, que coincidieron ayer en la capital del país sudamericano en la toma de posesión del exministro de Economía y 'delfín' de Evo Morales. Un acontecimiento que supone la vuelta al poder del partido del histórico expresidente tras la crisis institucional que sacudió Bolivia hace un año y al que, en representación de España, acudieron el 'número tres' del Gobierno PSOE-Podemos y el rey Felipe VI, en su primer acto oficial juntos, acompañados por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

El también secretario general de Podemos aprovechó la improvisada cumbre para hacer contactos 'diplomáticos', estrechar lazos con dirigentes afines y poner de largo un texto que destaca que la crisis provocada por el coronavirus ha puesto en evidencia las «principales debilidades» de las formas de organización social. Entre ellas se citan «la fragilidad de los sistemas de salud y de los servicios públicos; la erosión, resultado de años de neoliberalismo, de los mecanismos de protección social con los que cuentan los Estados; la insostenibilidad social, económica y ecológica de los modelos dominantes de extracción para exclusivo beneficio empresarial; y, con una intensidad especialmente preocupante, los peligros a los que se enfrentan los sistemas democráticos en todo el mundo».

En ese último punto se apoyan los firmantes para constatar que «la democracia está hoy amenazada y «solo basta analizar los acontecimientos políticos de los últimos meses en Bolivia», que obligaron a Evo Morales a renunciar a su cargo tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía y pedir la Organización de Estados Americanos (OEA) la repetición de las elecciones, para constatarlo. «La principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha», apunta la declaración.

«Una ultraderecha que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países. Promueve desestabilizaciones y formas antidemocráticas de acceso al poder», recalcan los firmantes, entre los que se encuentra el propio Morales y otros expresidentes como Rafael Correa (Ecuador), Dilma Rousseff (Brasil), Alexis Tsipras (Grecia), además del propio Zapatero. A ellos se suman los candidatos presidenciales de la izquierda en Ecuador, Chile, Perú y Colombia, el líder de Francia Insumisa, Jean Luc Melenchon, y su homóloga en el Bloco de Esquerda portugués, Caterina Martins.

Felipe VI y el vicepresidente Iglesias aprovecharon el viaje para reunirse, además de con Arce, con el colombiano Iván Duque y con el argentino Alberto Fernández y para recibir a una delegación de ciudadanos españoles residentes en el país andino. El Rey, en su tercera visita oficial a Bolivia, fue declarado además 'Huésped Ilustre' de La Paz y El Alto a su llegada.