Ibarra cede el testigo a Biurrun al frente del Tribunal Superior

El nombramiento de Biurrun se daba por hecho al ser la presidenta de Sala del Superior con más antigüedad. Ahora mismo está al frente de la Social. Pero el nombre definitivo no se sabrá hasta dentro de unos meses. A partir de ahora se inicia un proceso que durará veinte días, y en el que los jueces interesados en suceder a Ibarra de forma oficial tendrán que presentar sus candidaturas. La elección final podría demorarse hasta septiembre, aunque también hay opciones de que se realice a finales de julio.

Ibarra tomó el relevo de Fernando Ruiz Piñeiro hace una década. Llegó a la presidencia del Tribunal Superior en medio de un enfrentamiento radical entre el Poder Judicial y el PNV. Aunque en ese momento ya estaba en Ajuria Enea Patxi López, aún seguían abiertas las heridas generadas por los procesos contra Juan María Atutxa, Juan José Ibarretxe y su plan soberanista que acabó siendo tumbado por el Congreso.

De hecho, a su toma de posesión el PNV solo envió a Margarita Uria, por aquel entonces vocal del Consejo General del Poder Judicial, y al parlamentario Iñigo Iturrate.

Una década después, Ibarra deja la presidencia del Tribunal Superior en un ambiente muy diferente, mucho menos crispado y más centrado en cuestiones de modernización de la Justicia en Euskadi.

Biurrun, por su parte, es otra histórica entre la magistratura vasca. Vinculada a los movimientos progresistas, estuvo a punto de dar el salto a la política como cabeza de lista de Podemos Euskadi en las elecciones autonómicas de 2016, un paso que al final no dio.

El pleno del CGPJ del pasado 28 de mayo también dio el visto bueno a las bases que, precisamente, regirán el nombramiento para ocupar la presidencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior, en la que Biurrun se mantiene en funciones desde finales del pasado año. Llegó al puesto en 2009.