Pintadas realizadas en la Casa de la Dehesa en Vitoria. Igor Aizpuru

Hospitalizado el preso de ETA cuya huelga de hambre ha provocado una escalada de sabotajes

Patxi Ruiz se negaba a ser tratado en la cárcel de Murcia pero aceptaba recibir suero en un centro sanitario bajo supervisión de la Audiencia Nacional

Viernes, 22 de mayo 2020, 10:58

El preso de ETA cuya huelga de hambre ha provocado una escalada de violencia callejera durante las últimas dos semanas, que ha incluido el ataque al domicilio de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha ingresado esta mañana en un hospital para someterse a ... una «evaluación de su estado de salud». Patxi Ruiz, que cumple condena en Murcia por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero en 1998, se negaba a recibir tratamiento en prisión, pero ayer se abrió a la posibilidad de ser trasladado a un centro sanitario y recibir suero bajo la supervisión de la Audiencia Nacional.

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El médico de la prisión de Murcia consideró ayer que Ruiz, que acumula ya 12 días sin ingerir alimentos, tenía que ser atendido por un especialista. Al rechazar la atención en la enfermería del centro penitenciario, el juez de guardia ha autorizado la salida del recluso. El etarra, que está clasificado en primer grado y considerado conflictivo, encabezó una protesta silenciosa contra los responsables de la cárcel para exigir garantías contra la expansión del coronavirus y fue cambiado de módulo.

Ruiz fue expulsado de ETA en 2017 tras lanzar duras críticas hacia la organización al considerar que la apuesta por la vías políticas era una traición. Fue de los pocos terroristas –alrededor de media docena– que ha apoyado públicamente al Movimiento pro Amnistía (ATA), colectivo que durante los últimos años no ha ahorrado críticas hacia lo que denomina «la izquierda abertzale oficial».

Su huelga de hambre ha derivado en un repunte de la kale borroka por todo el País Vasco y Navarra. El PNV cifra en más de una docena los batzokis atacados por radicales, disidentes de la izquierda abertzale, y el PSE suma al menos seis casas del pueblo. El pasado fin de semana también fue atacada una sede de Podemos y se prendió fuego a un cajero automático en la localidad vizcaína de EA. Las pintadas de apoyo a Ruiz son numerosas en el territorio, y la Policía Nacional se vio obligada a intervenir días atrás ante una manifestación ilegal convocada en el centro de Pamplona. También ha sufrido pintadas una herriko taberna del Casco Viejo de Bilbao.

La escalada de violencia dio un paso adelante significativo la noche del pasado martes, cuando desconocidos arrojaron pintura y pasquines amenazantes en el portal de la líder del PSE, a la que se tachaba de «asesina». El ataque provocó el rechazo mayoritario de los partidos vascos, aunque EH Bildu se negó a sumarse a sendas declaraciones institucionales de condena firmadas en el Parlamento vasco y el Ayuntamiento de Bilbao.

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