Ana Helguera será la nueva presidenta del Tribunal Vasco de Cuentas

Tras la intensa polémica que suscitó el nombramiento de Bilbao, quien saltó a la presidencia del TVCP sólo 48 horas después de dejar de ser diputado general de Bizkaia, esta vez el PNV ha optado por un perfil mucho más técnico, aunque también con recorrido político. Helguera es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y trabajó de auditora en Deloitte antes de incorporarse como funcionaria al Tribunal. Allí acumula casi tres décadas de experiencia solamente interrumpidas por un periplo de cuatro años en política. Fue concejala de Hacienda, Promoción Económica y Recursos Humanos en el Ayuntamiento de Getxo con Imanol Landa como alcalde.

Entre los tres miembros propuestos por el PNV también destaca el nombre de Josu Zubiaga, viceconsejero de Seguridad desde 2013, primero con Estefanía Beltrán de Heredia y ahora con Josu Erkoreka, del que es 'número dos'. Al igual que Helguera, su trayectoria profesional también está estrechamente ligada con el Tribunal de Cuentas, donde ingresó en 1989 y cuenta con una plaza en propiedad. También fue director de Servicios del Departamento de Hacienda y director de la Hacienda alavesa. El cupo jeltzale lo completará Jaime Domínguez-Macaya, hasta ahora concejal de Hacienda y Finanzas en el Ayuntamiento de San Sebastián.

Como en el anterior mandato, la vicepresidencia del órgano fiscalizador quedará previsiblemente en manos del PSE, que vuelve a apostar por José Angel Quintanilla para dicho cargo. La otra candidata propuesta por los socialistas es Inmaculada Anda, funcionaria de la Diputación Foral de Álava. Los partidos que sustentan el Gobierno vasco contarán así con cinco de los siete puestos del pleno, lo que les garantiza el control del ente. Los otros dos corresponderán a EH Bildu y PP+Cs, que vuelven a presentar a sus actuales consejeros: Xabier Txokarro y Teresa Crespo, respectivamente. Todos ellos necesitarán el respaldo de al menos 45 de los 75 parlamentarios vascos.

Su designación, que se producirá antes de fin de año, supondrá la entrada en vigor definitiva de la reforma del órgano aprobada hace un mes por el Parlamento vasco. Con los votos de PNV, PSE y PP+Cs, la Cámara acordó reforzar la mayoría de elección (se pasó de la mayoría absoluta a los tres quintos), concretar los supuestos de recusación y abstención de los vocales, elevar los requisitos técnicos de los componentes y asegurar la paridad en la presentación de candidaturas. En cambio, no se puso coto a las llamadas «puertas giratorias» pese a que estuvo sobre la mesa la fijación de un periodo de carencia desde que se abandonaba un cargo público hasta aterrizar en el Tribunal.