El Gobierno vasco solo negociará sus Presupuestos con los partidos que muestren «voluntad real»

Elkarrekin Podemos-IU sigue ganando enteros para ser el socio con el que se pacten las Cuentas. Porque el críptico mensaje lanzado por el consejero de Economía y Hacienda tiene dos destinatarios claros: EH Bildu y PP+Cs. Salvo giro de los acontecimientos, ambas coaliciones se reunirán con el equipo de Azpiazu cuando se abran las negociaciones, pero ya saben de antemano que las condiciones que suelen plantear para apoyar los Presupuestos no van a ser aceptadas porque exceden el debate económico. Como ya hizo el lehendakari el pasado viernes, el titular de la cartera de Economía y Hacienda les ha vuelto a pedir este martes «realismo económico» y que no superen el marco competencial vasco. Traducido: no habrá acuerdos sobre fiscalidad, autogobierno u otros asuntos aprovechando esta ola.

La respuesta de la portavoz económica de EH Bildu, Leire Pinedo, ha confirmado que la coalición sigue lejos del Gobierno. Pondrá sobre la mesa a Azpiazu propuestas «medidas y realizables», pero también ha reivindicado que se dé «una pensada» a la fiscalidad y aprovechar la ronda de contactos que brindan las Cuentas para alcanzar «pactos de mayor calado». En el horizonte, la posible reactivación de la reforma del Estatuto. Los independentistas aseguran que son capaces de arrimar el hombro y ponen el ejemplo de lo ocurrido con los Presupuestos en Navarra y el Congreso de los Diputados, pero consideran que el contacto debería llevar meses abierto. PP+Cs también tiene de saque serias dudas sobre un posible pacto con el Gobierno. Luis Gordillo ha tendido la mano, pero cree que el Presupuesto «ya está cerrado con sus socios», en alusión a Podemos.

Precisamente, el portavoz de la formación morada en la comisión de Presupuestos ha sido el más contenido en sus críticas al proyecto económico presentado por el Gobierno. David Soto ha expresado algunas dudas pero ha garantizado que plantearán correcciones «realistas». Y quizá más importante aún, no ha hecho alusión alguna a una posible reforma fiscal como condición para sentarse a hablar pese a ser una permanente aspiración del partido morado y sus socios de IU.

Azpiazu ha abierto el fuego y el resto de consejeros desfilarán por el Parlamento durante los próximos tres días. A partir de la semana que viene comenzarán los contactos con la oposición con un límite temporal claro: el pleno para aprobar las Cuentas se celebrará la víspera de Nochebuena. Los votos de PNV y PSE lo garantizan, está por ver si suman más apoyos. De momento, el consejero de Economía y Hacienda ha defendido que el Presupuesto supone «una oportunidad sin precedentes» para maximizar la inversión, relanzar la economía y generar empleo aprovechando la suspensión de las reglas fiscales de la UE.