

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A. González Egaña
Martes, 18 de marzo 2025, 00:15
El Gobierno vasco reconocerá como víctimas policiales a los cuatro miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas -escisión de ETA- muertos a manos de la Policía ... Nacional en la conocida como 'la emboscada' de Pasaia ocurrida hace 41 años. La Comisión de Valoración de casos de violencia de motivación política, creada al amparo de la Ley 12/2016, insta al Ejecutivo autonómico y al Parlamento de Vitoria al reconocimiento como víctimas de Dionisio Aizpuru Arbelaiz, Pedro Mari Isart Badiola, Rafael Delas Aizkorbe y Jose María Izura Sanz, que fallecieron el 22 de marzo de 1984 cuando trataban de llegar en una embarcación al puerto de Pasaia.
Piden al Gabinete de Pradales que les incluya además en todas aquellas actividades individuales o colectivas de reconocimiento de su condición de víctimas, y de la injusticia del sufrimiento padecido. Igualmente recomienda a ambas instituciones que se dirija a otras del Estado para que actúen en idéntico sentido, «habida cuenta de la responsabilidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del mismo en los hechos analizados». La consejera de Justicia y Derechos Humanos, la socialista María Jesús San José, hará entrega del reconocimiento a las familias este jueves en un acto privado.
Familiares de los fallecidos, por su parte, darán a conocer los detalles del informe de valoración mañana, pero ayer hicieron públicos algunos extractos de la documentación utilizada por la comisión para realizar el reconocimiento. Por un lado, concluye que perdieron la vida como resultado de la acción «deliberada/planificada con mucha antelación de la Policía, y que la privación de la vida fue intencional». Asimismo señalan que «la existencia de tres víctimas con tiro en la nuca características de los tiros de gracia ahonda la preocupación en este sentido».
Añade igualmente que «la investigación del caso es deficiente al no haberse practicado el examen de la escena, el acto de levantamiento de cadáver es deficiente, ni se practica el examen de la ropa ni estudios criminalísticos ni de balística. Ni tampoco se practicó estudio de residuos de disparo en las manos de la víctima». «Esta ausencia de actividad probatoria pone muy en tela de juicio que las personas de la embarcación llegaran a usar sus armas de fuego», apunta la comisión.
La mujer que se encontró la bomba que supuestamente colocó la exjefa de ETA Iratxe Sorzabal en el aeropuerto del Altet de Elche (Alicante), en julio de 1995, aseguró ayer en la Audiencia Nacional que se dio «cuenta de lo que era» nada más localizar la caja en la que estaba metida. «Había una papelera grande donde yo tenía que estar pasando la mopa. Cogí una bolsa que pesaba y saqué una caja que había y la abrí. Y allí estaba, vi una caja llena de algo muy duro con unos cables y un reloj», relató en su declaración como testigo en la vista oral por la que Sorzabal se enfrenta a 6 años de cárcel.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A prisión el hombre acusado de yihadismo en Burgos
BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.