El Gobierno vasco da marcha atrás y revisará el proyecto sobre terrorismo en las aulas

La polémica se desató a mediados del pasado mes de octubre. Fue entonces cuando el Gobierno vasco presentó públicamente 'Herenegun!' como un proyecto dirigido a alumnos vascos de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de segundo de Bachillerato. Los centros iban a tener a su disposición una unidad didáctica que se apoyaba fundamentalmente en la versión reducida de la serie 'Las huellas perdidas', cinco documentales ordenados por décadas, desde 1960 hasta 2011.

Este material audiovisual se estrenó en 2016 en EiTB. Fue supervisado por el historiador Juan Pablo Fusi, la filóloga y exconsejera de Cultura por el PNV Mari Carmen Garmendia y el periodista Mariano Ferrer. Recoge cincuenta entrevistas. Víctimas y exmiembros de ETA comparten espacio en iguales condiciones. Solo una de estos últimos –Carmen Guisasola– hace autocrítica. Cinco políticos del PNV y tres de la izquierda abertzale, frente a tres del PSE y dos del PP.

Dos de los cinco vídeos se centran en la represión franquista. No figuran los colectivos de víctimas, pese al trabajo que desempeñaron a favor de su reconocimiento y visibilización. Tampoco aparecen miembros de las Fuerzas de Seguridad, los más castigados por ETA, ni empresarios, que sufrieron la extorsión de la banda. Se habla de la central de Lemóniz, uno de los objetivos de ETA, pero no de otro: la autovía de Leizarán. Tampoco de lo que supuso la violencia de persecución.

Las reacciones se sucedieron en cadena. El contenido del programa –que no el objetivo del mismo–, recibió las críticas de todos partidos políticos. No solo de la oposición, sino también del PSE, socio del PNV en el Ejecutivo autónomo. También de la inmensa mayoría de los colectivos de víctimas. Aunque no todos. Una vez desatada la polémica, Jonan Fernández se reunió con las víctimas que participan en alguno de los proyectos impulsados por el Gobierno vasco – 'Adi-adian' o Plaza de la Memoria– para explicarles los objetivos del programa. Una veintena de estos damnificados hicieron público después un manifiesto en apoyo a la unidad didáctica.

Más o menos críticos, todos presentaron sus aportaciones al proyecto –tenían de plazo hasta el 16 de noviembre–. Algunos reclamaron mejoras importantes. Otros pidieron su retirada y la elaboración de una nueva unidad didáctica por considerar que la actual «diluye» la violencia ejercida por ETA. El propio lehendakari, especialmente sensible con este tipo de temas, quiso salir al paso de las críticas. Iñigo Urkullu publicó una carta en las redes sociales en la que reclamó «consideración» para los autores de la unidad didáctica y se reafirmó en su compromiso con la «deslegitimación del terrorismo» y llamó a los partidos y asociaciones de víctimas a realizar sus «aportaciones» al material. «Estamos a tiempo de mejorarlo», subrayó.

Y eso es lo que tiene previsto hacer ahora. Fuentes del Gobierno vasco han trasladado a varias personas y colectivos su intención de darse un tiempo para reformar el contenido de 'Herenegun!' en busca de mayores apoyos, dado que hasta ahora pesan mucho más las críticas. En lugar de llevar esta iniciativa a los primeros institutos este mes de abril –estaba prevista una prueba piloto–, abrirá un plazo para incluir modificaciones tanto en el cuadernillo destinado al profesorado como en los cinco vídeos que se visualizarán en las aulas.

Para ello, la Secretaría de Convivencia estudiará las propuestas específicas de partidos y asociaciones, así como las que reciba a nivel individual, tanto de víctimas como de personas vinculadas a este ámbito. Está previsto que el Gobierno vasco explique más al detalle su decisión mañana en rueda de prensa y el viernes en el seno del Consejo Vasco de Víctimas del Terrorismo.