El Gobierno vasco estrecha los lazos de los dos centros de memoria tras años de frialdad

Que dos entidades con competencias similares colaboren para realizar una muestra conjunta no debería sorprender. Pero los antecedentes son claros. Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, se inauguró oficialmente en 2015 gracias a un acuerdo alcanzado un año antes en el Parlamento vasco. Seis años después, el 1 de junio de 2021, abría sus puertas en Vitoria el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, fruto también de un amplio consenso en el Congreso. El Memorial se circunscribe al terrorismo y Gogora abarca también la memoria histórica, incluida la dictadura y el franquismo.

Sin haber una ruptura y aunque mantenían las formas, la realidad es que ambas entidades vivían de espaldas y nunca antes habían trabajado de la mano. En estos años, Gogora ha organizado varios actos dando voz a víctimas del terrorismo, pero no ha habido acciones de forma conjunta. Una distancia que el PSE tenía muy claro que debía terminar y uno de los motivos por los que decidió asumir la cartera de Derechos Humanos en el Gobierno de Imanol Pradales.

La consejera San José ya avanzó al comienzo de su mandato que quería reorientar Gogora y «acercarla al rigor histórico», además de aproximar su labor y la del Centro Memorial. Nombró como director a Alberto Alonso, exparlamentario socialista que sucedió en el cargo a Aintzane Ezenarro. A nadie se le escapa que la llegada de cargos socialistas a la consejería ha podido facilitar las relaciones con el Memorial, que depende del Gobierno que lidera Pedro Sánchez.

Gaizka Fernández Soldevilla, historiador del Memorial y comisario de la muestra sobre Rolando destaca «la excelente relación que tenemos actualmente con Gogora y sus responsables y por eso esta exposición conjunta será la primera pero no la última». Fernández Soldevilla avanza que «ya hay planes» para realizar otras actividades de forma conjunta.

La exposición, que podrá visitarse en el edificio de la Bolsa, en Bilbao, está compuesta por paneles informativos que explican el atentado de ETA contra la cafetería Rolando, muy cerca de la Puerta del Sol de Madrid. Colocaron una potente bomba reforzada con metralla a mediodía, cuando el local estaba atestado. Murieron 13 personas y otras 70 resultaron heridas.

La banda terrorista no reconoció la autoría del crimen hasta 2018, en su disolución. A la presentación de mañana está previsto que acudan dos víctimas del atentado, Alicia Gómez, hija del cocinero de Rolando, y Pedro Chicote, que también lo sufrió y al que se considera un héroe ya que aquel día salvó numerosas vidas.

Este acercamiento desbroza el camino a futuras acciones entre ambas entidades. No es descartable incluso que, a medio plazo, puedan desembocar en actos de reconocimiento conjuntos, como el Día de la Memoria, que celebran Gogora y el Centro Memorial a mediados de noviembre, con 24 horas de diferencia y en lugares distintos. Aunque los responsables de ambos siempre defendieron que «es mejor que se celebren muchos actos de este tipo», también podría aportar una imagen de unidad conjunta en el recuerdo de las víctimas del terrorismo por parte del Gobierno vasco y el Ejecutivo central.