Cuando se cumplen diez años –la fecha oficial será mañana– del día en el que ETA decidió poner fin a su actividad terrorista, el Gobierno vasco ha querido hacer público esta mañana un manifiesto institucional en el que expresa su «condena radical a la sinrazón ... que supuso la violencia» de la banda y defiende asentar la convivencia sobre un «corpus sólido de principios éticos y democráticos».
Publicidad
Ha sido el portavoz del Ejecutivo autónomo, Bingen Zupiria, el encargado de dar lectura al comunicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El texto llega después de que la izquierda abertzale, por boca de Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez, reconociera el daño causado a las víctimas y afirmara que «nunca debió producirse». Un paso que el propio lehendakari ha considerado no es «nada extraordinario», por no ser la primera vez, ha recordado, que se pronuncia en términos similares. Iñigo Urkullu, al igual que viene haciéndolo desde hace años, ha exigido que se reconozca que dicha violencia fue «injusta». Una petición de la que se ha hecho eco también Zupiria en su intervención en Lehendakaritza.
El Gobierno vasco recoge en su manifiesto una «mirada tríple» que, según ha remarcado Zupiria, «recoge el sentir de la mayoría de la sociedad vasca». La primera, al pasado. Ha querido el Ejecutivo autónomo hacer pública su «condena radical a la sinrazón que supuso la violencia de ETA, la vulneración más grave» que ha tenido lugar en Euskadi: «854 asesinatos y miles de personas heridas, secuestradas, amenazadas, coaccionadas y extorsionadas son reflejo vivo de aquella sinrazón», ha añadido. En segundo lugar, y con el aniversario en puertas, el Gabinete de Urkullu ha hecho un balance de los últimos diez años sin atentados. «Una mirada en términos positivos», que ha dicho su portavoz porque, «tras sentirnos liberados del lastre de la violencia, caminamos con determinación y paso firme en la buena dirección». «El reconocimiento legal, institucional, social y moral de las víctimas –de todas las víctimas; de las de ETA y de las de todas las vulneraciones de derechos. »Fue gratuito, injusto e ilegítimo«, ha ha añadido Zupiria–, la convicción compartida de que el futuro debe tener memoria, y el haber recuperado como sociedad la confianza en nuestras propias capacidades representan avances significativos», ha enumerado el portavoz de Lakua.
Por último, una mirada «esperanzada y comprometida» a un futuro que «seguir construyendo entre todos y todas, sobre la base de un 'corpus' sólido y compartido de principios y valores éticos y democráticos». «La dignidad de la persona, la protección y la garantía efectiva de los derechos humanos, la no violencia, el respeto, el diálogo, el pluralismo, la diversidad… Todos y todas nos sentimos reconocidos en esos principios», recoge el comunicado del Gobierno vasco. «Más y mejor convivencia. Ése es el camino. Entre todos y todas, para todos y todas. Sin dejar a nadie atrás».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.