El Gobierno vasco niega pasividad del comité de ética que fiscaliza las vacunaciones irregulares

La actividad de este equipo de trabajo está en el ojo del huracán desde que Iñigo Urkullu anunciara en febrero que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, elevaría una consulta para que analizara su proceder y el de los altos cargos de Osakidetza que se vacunaron de manera irregular al inicio del proceso de inmunización contra la Covid-19. La comisión está integrada por cinco miembros -tres del propio Ejecutivo autonómico y dos expertos- y emite informes que, en todo caso, no son vinculantes. Publica recomendaciones que más tarde pueden o no ser tenidas en cuenta por los responsables del Gabinete autonómico.

La polémica reside en que, tal y como publicó EL CORREO, este órgano lleva año y medio sin emitir uno solo de esos dictámenes cuando se sabe que había expedientes sobre la mesa. El portavoz de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha pedido este viernes explicaciones a la consejera Garamendi, quien ha desestimado cualquier tipo de pasividad en el comité que ella misma preside desde el inicio de esta legislatura. «No es cierto que la comisión se encuentre inactiva, nada más lejos de la realidad. Está desarrollando sus funciones con total normalidad y le prestamos toda la atención, no tenga ninguna duda», ha señalado la titular de Gobernanza Pública y Autogobierno.

En su intervención, ha explicado que los componentes se han reunido «en varias ocasiones» -no ha concretado cuántas- durante los últimos meses, todas ellas de manera telemática. «No solo eso. En los últimos meses hemos tenido mucho contacto entre nosotros y hemos compartido muchos mensajes para cerrar acuerdos sobre temas pendientes», ha agregado ante las dudas expuestas por Barrio. Garamendi ha indicado que la comisión tiene un «'modus operandi' muy pautado y tasado» que, en su opinión, hay que tener muy en cuenta a la hora de «poner en entredicho la capacidad de actuación de quienes la integramos».

Respecto a la falta de publicaciones, la consejera ha expresado su «compromiso» para subir a la página web todas las memorias y dictámenes que faltan. «Estamos trabajando para que vean la luz una vez que la comisión está plenamente formada», ha anunciado. Garamendi ha querido zanjar así cualquier controversia y ha ratificado valores como el «compromiso, imparcialidad, transparencia, falta de interés subjetivo y ejemplaridad» que dictan el funcionamiento de la Comisión de Ética Pública. «Ésas son las actitudes que los ciudadanos esperan de nosotros», ha culminado.