El Gobierno vasco se blinda y chequeará los teléfonos de Urkullu y sus consejeros

El rastreo lo hará la Sociedad Informática del Gobierno vasco (Ejie), que ya ha comenzado a realizar el chequeo en algunos móviles. El lehendakari, ayer, optó por la ironía. «No voy a hacer declaraciones, que me están grabando», respondió a los periodistas en un acto en Zamudio.

Con más gravedad se expresó el PNV. La formación liderada por Andoni Ortuzar no oculta su preocupación por un caso que sigue rodeado de numerosas incógnitas. Para empezar, quién está detrás de las posibles escuchas. Y ahí los jeltzales no descartan ninguna hipótesis. «Igual se está reproduciendo lo que ocurrió con Villarejo», afirmó Aitor Esteban.

El portavoz del PNV en el Congreso sugirió que el espionaje sufrido por Sánchez y Robles puede tener su origen «dentro» del Estado. Las «cloacas» a las que repetidamente se refieren Podemos y el independentismo durante los últimos años son señaladas ahora por Esteban. «Debe aclararse hasta dónde llega este descontrol», exigió.

Tal y como hiciera el domingo Itxaso Atutxa en este periódico, el portavoz jeltzale en el Congreso aseguró que pese a que la situación es «de extrema gravedad», el asunto «no es inesperado» para el PNV. «Hace tiempo que venimos diciendo que nadie puede estar seguro de que no está siendo espiado».

Hace dos semanas, cuando ERC, Bildu y el grueso de los partidos de la investidura solicitaron la comparecencia urgente de Sánchez y de medio Gobierno, el PNV se desmarcó y prefirió reivindicar la convocatoria de una comisión de investigación para «llegar hasta el final». Ayer los nacionalistas insistieron en la idea -«nunca ha estado más justificada una comisión de investigación»- y reclamaron que se «ponga remedio» a las escuchas articulando cambios legales que permitan un «control verdadero que hoy no existe» de la labor del CNI.