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El lunes apenas habían pasado unos minutos desde la firma de tres nuevas transferencias cuando un eufórico PNV, por boca de Imanol Pradales, se apresuró a poner nuevos deberes en el proceso de traspasos; en concreto, que Euskadi pueda gestionar el aeropuerto de Foronda. Ni ... veinticuatro horas después, ayer, el Gobierno central respondió con un jarro de agua fría al circunscribir las aspiraciones jeltzales en el ámbito de la precampaña electoral. «En muchas ocasiones se plantean nuevas competencias con el único ánimo de desviar el foco de cómo se están gestionando las que ya tenemos», aseguró Denis Itxaso.
El delegado del Gobierno saliente -abandonó ayer el cargo para presentarse en las listas del PSE-EE a las autonómicas y lo dejó en manos de Marisol Garmendia- no descartó el cambio de manos en la competencia, ya que la gestión de puertos y aeropuertos por parte de las instituciones vascas viene contemplada en el Estatuto de Gernika desde su promulgación en 1979. Sin embargo, el dirigente socialista sí echó el freno a la reclamación del PNV, que está priorizando esta carpeta. Estos procesos de negociación, dijo Itxaso, requieren «tiempo y mucho trabajo entre los equipos técnicos».
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Sabin Etxea, sin embargo, no da nada por perdido. La formación de Andoni Ortuzar asume las complicaciones que pueden existir y, de hecho, por eso pone el foco específico en el aeródromo alavés frente a otras infraestructuras como Loiu y el Puerto de Bilbao, que presentan mayores dificultades para su traspaso por el volumen de pasajeros y mercancías. La prioridad de Foronda se explica porque se pretenden exprimir sus potencialidades para cumplir una de sus aspiraciones históricas: acoger vuelos transoceánicos que le conviertan en referencia para todo el norte de España.
A la petición del PNV se suma el diputado general de Álava, el también jeltzale Ramiro González, quien cree que es «el momento lógico y razonable» para asumir la gestión. «Es una demanda tremendamente oportuna. El aeropuerto ha demostrado de forma sobrada sus capacidades con resultados extraordinarios en carga y pasajeros, con récord de viajeros en 2023», dijo en una reivindicación del «trabajo realizado por las instituciones e iniciado por la Diputación en 2015, cuando no había ni un solo vuelo en Foronda».
El diputado general destacó que la terminal de la Llanada cuenta con una «capacidad técnica» suficiente como para que el «siguiente paso lógico» sea que albergue vuelos transoceánicos y sea la referencia para toda la zona noroeste de España. Uno de los últimos trayectos con pasajeros que cruzó el Atlántico tras despegar desde Vitoria fue el que fletó Iberia rumbo a Nueva York en octubre de 2014.
Por su parte, el actual Gobierno vasco, el liderado por Iñigo Urkullu, se compromete a seguir reclamando las competencias pendientes para «mejorar la vida de la ciudadanía». El portavoz del Ejecutivo de coalición PNV-PSE, Bingen Zupiria, apuntó también a otras materias como Paradores, la titularidad de edificios de salud, Salvamento Marítimo, el Centro de Verificación de Maquinaria de Barakaldo, el Fondo de Protección a la Cinematografía, Meteorología y Gestión del Litoral.
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