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Óscar B. de Otálora
Miércoles, 28 de junio 2023, 19:24
El presidente del Gobierno terminará la próxima semana su 'tournée' en los principales programas de la televisión y la radio con un desafío. El martes acudirá al plató de Ana Rosa Quintana, en lo que sin duda supone el Everest de su ronda de entrevistas. ... Pedro Sánchez ha aprovechado estas presencias en programas de máxima audiencia para adquirir un protagonismo absoluto en la agenda política, pero también las ha utilizado para reformular su mensaje. En esta precampaña se ha desprendido sin ningún problema de las líneas maestras de lo que había sido su acción de Gobierno. Un giro acelerado tras los resultados de las elecciones municipales del 28 de mayo, en las que el PSOE recibió un fuerte varapalo y perdió parte de su poder local.
Su cambio, no obstante, ya había comenzado. El 16 de abril, en una entrevista realizada por EL CORREO, pidió perdón a las víctimas de delitos sexuales cuyos agresores se habían visto beneficiados por la ley del 'Solo sí es sí'. Era un asunto de máxima actualidad y la declaración alcanzó relevancia no solo nacional, sino que cruzó también fronteras. Ahora, en su viaje por los platós televisivos y radiofónicos, el presidente ha aceptado someterse a las preguntas incómodas de presentadores 'estrella' a los que, sin embargo, había negado entrevistas de forma sistemática desde que llegó a la Moncloa.
Y en esos careos, algunos más amables que otros, ha marcado las líneas maestras de su discurso. Primero: no ha mentido, solo ha rectificado sus posiciones originales. Segundo: es víctima de una campaña de «la derecha política, mediática y económica» para ocultar los éxitos de su Gobierno. Y tercero: el PP se ha «ultraderechizado».
Estos son los hitos de la tournée del presidente:
«¿Porqué nos ha mentido tanto, presidente?» , abrió fuego Alsina. «He tenido cambios de posición política en algunos asuntos de Estado como puede ser el tema catalán. Sin duda alguna. He tenido que tomar decisiones muy difíciles. (...) Pero la política está para resolver problemas, aportar soluciones, y no dar rienda suelta a las ansias de venganza».
Esta frase expone el gran argumento del presidente del Gobierno. Si una de las acusaciones que se lanza a diario contra Sánchez es su capacidad para crear verdades alternativas, en esta ocasión justificó en el pragmatismo muchos de los incumplimientos de muchas de sus afirmaciones previas. Sánchez se presentó así como un defensor de la 'realpolitik' y de la necesidad de encontrar salidas a problemas, por encima de los planteamientos ideológicos. En la misma entrevista respondió a preguntas afiladas sobre la relación con Bildu. En su respuesta, insistió que «no hay acuerdos de Gobierno con Bildu, no hay ministros ni consejeros de ese partido».
Pero el punto que colearía y que se convertiría en los siguientes días en un foco de conflicto serían las preguntas de Alsina sobre las políticas del Ministerio de Igualdad. «Hay hombres de entre 40 y 50 años que han visto en ocasiones algunos discursos incómodos hacia ellos», respondió.
La entrevista realizada en 'El intermedio' de La Sexta por el Gran Wyoming y Sandra Sabatés fue mucho más sencilla para Sánchez, exceptuando algunas referencias al discurso feminista del presidente. A preguntas de Wyoming, Sánchez reconoció que uno de los apodos con los que se dirigían a él era 'Bizcochito'. Asimismo, invitó al presentador a «dar una vuelta en el Falcon» si ganaba las elecciones. Mostró una cercanía jocosa con el cómico y músico. En un momento delicado, al ser preguntado por su relación con Bildu, la cuestión derivó enseguida a una broma. Cuando el presidente dijo: «Mire, Wyoming» antes de explicar su postura, el interpelado le replicó: «Llámeme Gran Wyoming». «Desde luego, Gran Wyoming, es que he entrado en el plató como Pedro por su casa». Todo era amabilidad y sonrisas.
Sabatés se mostró más dura, y reprochó a Sánchez sus declaraciones sobre ese grupo de amigos del presidente molestos con el discurso feminista del Ministerio de Igualdad. Sánchez volvió a atacar a Irene Montero en su respuesta: «No en el fondo de sus políticas, pero sí en la forma, creo que la ministra ha hecho que haya gente que se sienta incómoda», replicó. El candidato socialista también pasó a la ofensiva y afirmó que el PP es más peligro que Vox, ya que sigue las consignas marcadas por el partido de ultraderecha.
Al acudir a 'Lo de Évole', Pedro Sánchez visitaba a un periodista que ya le había entrevistado con anterioridad, pero en otras condiciones. Siete años antes, Pedro Sánchez había elegido a este presentador para comparecer tras haber tenido que dimitir como secretario general del partido en medio de una terrible bronca. En la entrevista del domingo, Évole le sacó todos los temas conflictivos, pero sin ningún tono ácido.
El presidente aprovechó la entrevista para rescatar una cuestión que ya había utilizado con anterioridad pero que está siendo uno de los ejes de su discurso: él es una víctima de determinados medios que han manipulado el discurso alrededor de su imagen. Sánchez se presentó como una damnificado de «la derecha política, mediática y económica». Según su argumentario, esta conspiración ha impedido hablar de los logros de su legislatura y, en cambio, ha acuñado el término 'sanchismo' para referirse a los presuntos errores de su Gobierno.
Évole habló de la «falta de credibilidad» de Sánchez y el presidente aseguró que «mentir es no decir la verdad a sabiendas». «Mentir es (relacionar) el 11M y ETA. Otra cosa distinta es rectificar o cometer errores», agregó. Su discurso pasaba de la defensiva a la ofensiva en la cuestión de la verdad de sus afirmaciones pasadas. El candidato, además, se deshizo de las entrevistas que le auguran una derrota. «Las elecciones las voy a ganar yo. Ganaremos en votos y escaños y tendré que pactar con Yolanda», vaticinó.
En 'Hora 25' de la SER, Sánchez fue entrevistado por Aimar Bretos. En este escenario, el presidente del Gobierno desplegó su argumentario con algo más de intensidad y uno de ejes fue su victimismo con respecto a los medios de comunicación que, según su versión, manipulan su mensaje. «Hay una oposición en determinados medios políticos que están señalando el camino a la derecha, con un mensaje en el que hay que elegir entre Sánchez o España». Ante las preguntas del entrevistador, Sánchez agregó: «Hay personas que han creído siempre que este país es suyo. No voy a señalar a nadie. No puedo señalar a ningún medio como presidente».
Pedro Sánchez acudía a uno de los principales retos de su viaje por los platos. Pablo Motos ha tenido problemas con miembros del Gabinete de Pedro Sánchez, cuya ministra de Igualdad, Irene Montero, llegó a pagar un anuncio televisivo en el que se acusaba al presentador de sexista. Entre los colaboradores del programa también se han escuchado voces críticas como las de Juan del Val, quien consideró «un fraude» la convocatoria de las elecciones generales el 23 de julio, en pleno verano. Este asunto explotó.
El crítico televisivo de EL CORREO, Joseba Fiestras, ha calificado de «incómoda» la entrevista, que vivió bastantes momentos de tensión entre Motos y Sánchez. En esta ocasión, el máximo cargo del PSOE ha defendido su argumentario -presentarse como víctima de una manipulación- pero no ha estado dispuesto a criticar en el programa a Irene Montero. No le concedió ese trofeo a Pablo Motos. Fue un éxito de audiencia, con más de 3,8 millones de espectadores y la sensación general es que Sánchez resolvió de forma notable el trago.
Anoche nos convertimos en LO MÁS VISTO y MINUTO DE ORO con 3.888.000 telespectadores ¡GRACIAS! ❤️ #audiencias #PedroSánchezEH pic.twitter.com/FqvwuHIqRN
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) June 28, 2023
Entre los momentos críticos, uno de ellos ha sido precisamente la referencia a Juan del Val. Fue el propio Pablo Motos el que retó a que citase qué programas manipulaban su mensaje, pero él evitó entrar en nombres concretos. Sin embargo, si dijo que le habían acusado de fraude electoral. «Eso lo dijo Juan del Val en este programa», le recordó Pablo Motos. «Las opiniones son libres, pero esa acusación es muy grave», señaló el presidente. Las bromas de Pablo Motos fueron mínimas pero no así los aplausos del público. El último 'round' de esta gira llegará el martes con Ana Rosa Quintana.
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