El PSE de Gipuzkoa no negociará con los jeltzales hasta amarrar la Alcaldía de Irún

Los socialistas guipuzcoanos han decidido poner pie en pared y lanzar esta advertencia cuando, más allá del primer contacto que el miércoles mantuvieron Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, las direcciones nacionales de PNV y PSE no han iniciado formalmente todavía las conversaciones para reeditar los acuerdos de gobernabilidad entre ambos partidos.

Pero el tiempo pasa y los plazos apremian, toda vez que los plenos de constitución de los ayuntamientos se celebrarán el próximo sábado, día 15. Y no es hasta el lunes cuando está previsto que las delegaciones jeltzales y socialistas entren en el meollo de la negociación, en la que el caso de Irún tendrá un protagonismo especial. Así lo anticipó el propio PSE de Gipuzkoa el lunes, al asegurar que el gobierno de la ciudad fronteriza «será puesto sobre la mesa en las conversaciones con el PNV».

La evolución de los acontecimientos intranquiliza a los socialistas, que quieren llegar al día 15 con todo el trabajo hecho y las alcaldías aseguradas. Sin sorpresas. En el partido aún se recuerda lo sucedido hace cuatro años en Andoain, cuando un edil independiente del PNV no secundó el acuerdo y apoyó al candidato de EH Bildu en lugar de a la socialista, dejando a última hora al PSE sin un municipio con el que contaba.

La situación en Irún es diferente, pero el PSE no quiere nuevos imprevistos y no se sentará a negociar nada en Gipuzkoa con el PNV si no tiene la certeza de que todo lo pactado sale adelante y llega al día 15 con la Alcaldía de Irún, su principal bastión en Gipuzkoa, bien amarrada. Ello obligaría al candidato jeltzale a renunciar a presentarse.

Y es aquí donde los socialistas sospechan de las intenciones del PNV. Por un lado, lamentan que transcurridos once días desde la celebración de los comicios municipales y forales, y con el conflicto de Irún de por medio, «el PNV de Gipuzkoa no se haya puesto en contacto con nosotros para abordar la situación en el territorio más allá de lo que puedan acabar decidiendo las ejecutivas de los partidos en el pacto global para Euskadi». «No parece lo más adecuado que en estas circunstancias no tengamos noticias del partido del que hemos sido y aspiramos a ser socios de gobierno en las instituciones», remarcan las fuentes, que hacen un llamamiento al Gipuzku buru batzar (GBB) a realizar una primera toma de contacto.

Por otro lado, lejos de desautorizar la iniciativa de Iridoy, los mensajes que traslada la formación nacionalista en los últimos días acrecientan la desconfianza en su socio prioritario. Así, el diputado general de Gipuzkoa en funciones y ganador de las recientes elecciones, Markel Olano, ha alimentado la posibilidad de que Irún pueda ser una excepción en el eventual pacto global para Euskadi, al afirmar que en esta ciudad se dan unas «circunstancias especiales». El dirigente jeltzale considera que «hay que dejar margen» a que las ejecutivas nacionales puedan llegar a un acuerdo «y luego ya se verá qué recorrido tiene territorio por territorio». El Euzkadi buru batzar (EBB), por su parte, «ni avala ni deja de avalar» a su concejal.

La advertencia del PSE alcanza no solo a los ayuntamientos, sino también a la Diputación, donde PNV y PSE han gobernado con estabilidad los últimos cuatro años, con seis departamentos para los jeltzales y tres para los socialistas.