Garaikoetxea encabeza los 200 firmantes que reprueban la sanción a los críticos de EA

Garaikoetxea estampó su firma en la declaración, apenas minutos antes del inicio del Alkartasun Eguna celebrado ayer en Zumaia, en el que se pudo comprobar la tensión que envuelve desde hace semanas al partido. La citada declaración explicita que los expedientes «son improcedentes, porque la discrepancia, aunque sea pública, no puede ser castigada en ningún caso». Con su adhesión, cada autoinculpado considera «que la medida tiene un claro componente de castigo ante el debate interno que vivimos y la inminencia de un proceso de elección de secretario general». En la declaración, los firmantes se autoinculpan haciendo suyas, «a todos los efectos», las palabras expresadas por los tres coordinadores.

En la cita anual de la formación, el secretario general de EA en funciones, cargo que ocupa desde la marcha de Pello Urizar, apeló a la «unidad» del partido y al «diálogo sin condiciones previas» para «reconducir» la situación de división interna en EA, formación integrada en la entente EH Bildu junto a Sortu, Alternatiba e independientes. Joseba Gezuraga pidió diálogo para cumplir ordenadamente «con lo que nos corresponde», para retirar todos los expedientes, desjudicializar todos los procesos pendientes y para devolver al seno del partido los debates internos.

El actual líder de EA hizo este emplazamiento durante su intervención ante una militancia dividida. Los asistentes del sector crítico, molestos con la dirección en funciones, evitaron, en todo momento, los aplausos. También se pudo escuchar algún que otro grito espontáneo pidiendo «democracia». Algunos militantes lucieron pegatinas con la fotografía de Carlos Garaikoetxea con la frase «#GuBetiLehendakariarekin».

A tan solo un mes de las primarias fijadas por la dirección en funciones para elegir el nuevo secretario general de EA el próximo 25 de octubre, los coordinadores de Gipuzkoa, Álava y Navarra no reconocen este proceso de primarias, ya que siguen manteniendo que la Comisión de Garantías de EA suspendió el reglamento de este proceso interno hasta que todos los miembros de la ejecutiva, de la que forman parte, pudieran tener acceso a la base de datos del partido.

Haciendo «oídos sordos», según los críticos, a estas reclamaciones, en su intervención en una carpa instalada en la zumaiarra plaza Eusebio Gurrutxaga, el líder de la formación en funciones apuntó que los debates «hay que saber abrirlos, pero también cerrarlos». Gezuraga citó la máxima de que «si la unión hace la fuerza, la desunión provoca el efecto contrario», por lo que instó a la asunción de decisiones democráticamente adoptadas y al respeto a los órganos del partido y a sus atribuciones, como la fórmula para llegar de acuerdo con sus estatutos y reglamentos, «a una nueva situación».

Recordó que EA es un partido «de pactos y de redes para mejorar Euskal Herria y el bienestar de su ciudadanía» y puso en valor la historia y valores de su partido. «Eusko Alkartasuna y la militancia lo merecen. Merece la pena que el trabajo de todos estos años permanezca», añadió. En el fondo de toda esta polémica subyace el modelo de coalición, y en ese sentido, Gezuraga proclamó: «No estamos en EH Bildu, somos EH Bildu».