Feijóo defiende que ni un referéndum ni pagarlo con dinero público serían delito con la reforma

Feijóo hizo hincapié en el último anuncio efectuado por ERC, que busca la celebración de un referéndum de independencia pactado con el Gobierno central inspirado en los modelos de Montenegro, Canadá o Escocia. A juicio del presidente nacional del PP, «estamos en momentos de enorme gravedad» porque, afirmó, se está «dejando al Estado sin recursos y herramientas para defenderse». «En el país con más riesgo de ruptura, el Gobierno ha decidido desproteger al Estado de esa amenaza constante y continua que ahora de forma clara y explícita anuncian los propios socios parlamentarios del Gobierno».

El presidente de los populares abundó en esta cuestión asegurando que con la reforma de la malversación, con los que califica de «pasos atrás en la lucha contra la corrupción», ahora se podrá convocar un referéndum usando dinero de una comunidad para organizarlo. «Ninguna de las dos cosas serían delito en nuestro país si se aprueba lo pactado», arremetió. Tachó al Gobierno de hacer un Código Penal dictado por los condenados por sentencia firme, de provocar que la malversación deje de ser corrupción y de que su principal socio parlamentario anuncie que va a convocar un referéndum de independencia.

Mirando al pasado, Feijóo recurrió a otro argumento muy reiterado en sus filas: aseguró que si bien el PSOE fue un partido clave en la democracia española, la gente que votó a los socialistas en 1982 «extraña», dijo, a aquel partido «que hoy no existe». Elogió los cuarenta años de democracia en los que España «no dejó de avanzar»; «lo hicimos entre todos, con distintas sensibilidades«.

La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cuca Gamarra, también hizo referencia este miércoles a la cuestión del reférendum que propone ERC: no dio credibilidad a las declaraciones de ministros socialistas negando que fuera a producirse tal plebistico. En su opinión, el PSOE «intentará llamarlo de otra manera para engañar a los españoles».

Mientras los populares se pronuncian en estos términos contra el Gobierno con vistas al año electoral que hay por delante, dentro de la derecha también hay una pugna intensa que también tiene la mirada puesta en los comicios de 2023.

Si bien desde Vox continúan con su plan de presentar una moción de censura contra el Ejecutivo, aunque todavía sin precisar ni fechas ni encontrar candidatos, el Partido Popular rechaza esa acción con el argumento de que la operación resultaría beneficiosa a Pedro Sánchez porque el presidente del Gobierno la ganaría y saltaría a las claras la mayoría parlamentaria con la que cuenta en estos momentos, lo que contribuiría a la legitimación de las medidas que está adoptando. Sin embargo, Feijóo sí plantea la posibilidad de que su partido se abstenga llegado el momento, al contrario de lo que hizo el PP de Pablo Casado cuando la ultraderecha promovió su anterior moción de censura, en octubre de 2020. El entonces presidente del PP tuvo un discurso muy duro contra su adversario Santiago Abascal.

La derecha radical continúa con su plan de utilizar este instrumento constitucional contra el Gobierno, si bien las dificultades para encontrar un candidato a la presidencia -las mociones de censura han de ser constructivas porque si triunfan concluyen con el nacimiento de un Ejecutivo alternativo- son patentes. En la mañana de este miércoles, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, en una entrevista en RNE, afirmó que hay antiguos miembros del PSOE que «están de acuerdo en el concepto» (de la moción) y que «están estudiando si llegan a presentarse o no», aunque en contra de esto, reconoció, juega «el alto coste personal» que supondría hacerse cargo de un movimiento así.

Espinosa de los Monteros aseguró que el líder de su partido, Santiago Abascal, sería un candidato «magnífico», pero que antes de recurrir a él, en su formación quieren tantear a otras personas de perfil independiente, es decir, no afiliados a partidos políticos, con la idea de tratar de contar con los mayores votos posibles cuando la propuesta se someta a la consideración de la Cámara.

Feijóo ha venido criticando estos días este planteamiento por la ausencia de detalles de la iniciativa, porque se frivolice con la herramienta o porque sería la segunda vez que Vox recurre a ella, pero también ha dejado claro que en ningún caso votarían en contra en caso de presentarse la moción de censura.