«Es falso que haya acabado la violencia», lamenta el alcalde de Pamplona

Uno de los principales objetivos de los violentos, que hirieron a tres agentes locales -a uno le rompieron la nariz y tendrá que ser operado, otro sufrió una patada en el tobillo y un tercero el impacto de un vaso en la cara-, era el propio regidor de la capital navarra, que se mostró convencido ayer de que la violencia no ha acabado más de una década después del fin de los atentados de ETA.

«Es falso que haya acabado la violencia, queda un enorme recorrido hasta que esa violencia no exista», lamentó el alcalde, que responsabiliza directamente a Bildu de alentar los altercados en la calle Curia, una zona que frecuentan habitualmente simpatizantes de Bildu. «A veces parece que esto ya ha pasado y no. Quedan muchos pasos que dar para que esta gente esté normalizada democráticamente y pueda formar parte de un acuerdo electoral», abundó.

Maya, que dijo conocer a algunos de los agresores a los que se puede ver en las imágenes captadas por las cámaras, acusó a la izquierda abertzale de llevar «meses calentando muchísimo el ambiente» de cara a los sanfermines e «incrementando la tensión y la presión en la ciudad». De aquellos polvos, estos lodos, vino a decir el regidor, que aseguró que «ellos están cada vez más salidos de madre, echándonos encima a todo el mundo». «Y cuando digo ellos me refiero a Bildu, que no haya ninguna duda», abundó, tras dejar claro que «unos energúmenos no van a poder con la ciudad».

Maya, convencido de que los atacantes hirieron a los agentes del cordón policial porque «iban a por todas», se mostró convencido de que la agresión estaba perfectamente «orquestada». «Es absolutamente intolerable, es muy duro, es auténtico fascismo», insistió el alcalde, que lamentó que EH Bildu rechace de manera genérica los incidentes, como si fueran altercados «que parece que nadie organiza».

El grupo de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, que el jueves guardó silencio y no emitió ningún voto a la declaración institucional aprobada por la Junta de Portavoces -que responsabiliza a la izquierda abertzale del ataque «fascista»-, insistió en «lamentar» los incidentes porque «las agresiones están fuera de lugar», además de solidarizarse con los heridos. Geroa Bai, que votó en contra del texto pero ha «condenado» los altercados, explicó que rechazaron el comunicado porque les llegó por whatsapp sin posibilidad de debatirlo y «nos señalaba directamente» en la exposición de motivos.