El extraño fin de Setmarian, el hispanosirio que recreó la yihad

Los datos sobre la muerte del este yihadista aparecen en el balance del terrorismo del año 2022 que edita el Memorial de las Víctimas del Terrorismo. En este estudio anual se incluye un capítulo especial sobre el final de Setmarian en el que se explica como el año pasado, en los canales clandestinos de la yihad, se comenzó a hablar por primera vez en dos décadas sobre la muerte de 'El pelirrojo'. La primera de las informaciones sobre Setmarian llevaba el título de 'Los últimos días de Abu Musab al-Suri' y aseguraba que fue ejecutado en la prisión siria de Sednaya. Este centro penitenciario situado cerca de Damasco ha sido bautizado como 'El matadero humano' y es el lugar en el que la dictadura de Bashr el Asad encierra a los críticos con el régimen. En la segunda información que distribuyeron la redes clandestinas se aseguraba: «Que Dios tenga piedad del jeque Abu Musab al-Suri, vivo o muerto».

Mustafá Setmarian nació en Alepo y en los años 80 llegó a España huyendo de la dictadura siria. Obtuvo la nacionalidad española por matrimonio. En esos años compaginaba sus negocios de venta de artesanía -llegó a tener el carné profesional de comerciante ambulante- con viajes a los países en los que se fraguaba la yihad. Según todas la versiones, en 1988 entró en contacto por primera vez con Bin Laden. Diez años más tarde se instaló en Afganistán.

En esa década creó en España una célula de Al Qaida que servía tanto para recaudar fondos como de retaguardia para preparar atentados o buscar zonas de descanso para yihadistas. Esta organización fue desmontada en 2001 por la Policía en la denominada 'Operación Dátil'. Según el catedrático Fernando Reinares, esta intervención policial fue la más importante que se ha realizado hasta la fecha contra Al Qaida en Europa. Reinares, además, sostiene que la masacre del 11-M fue una «venganza» por el golpe de la red de Setmarian.

A partir de 1998, el yihadista dirigió varios campos de entrenamiento de terroristas en Afganistán y comenzó a difundir algunas de sus ideas más extremistas. Antes del ataque a las Torres Gemelas se había enfrentado con Bin Laden y, según los expertos, ambos yihadistas se acusaban mutuamente de ser demasiado blandos. 'El pelirrojo' fue detenido por la Policía pakistaní en 2005, cuando acudía a desayunar a un restaurante con sus guardaespaldas. Aunque lo que sucedió a partir de ese momento es una nebulosa, la hipótesis más probable es que Pakistán se lo entregó a los servicios secretos estadounidenses y estos a los sirios, donde se le perdió la pista. En algún momento incluso se especuló con que había sido liberado.

En 2012, el Gobierno español tuvo que dar explicaciones en el Congreso sobre el paradero de Setmarian a preguntas del parlamentario de Bildu Urko Aiartza. En su respuesta indicó que las versiones sobre su liberación «carecían de fundamento» y que las peticiones a Damasco de datos sobre Setmarian -un ciudadano español- no habían ofrecido resultados. Ahora se ha sabido que para entonces ya estaba muerto.

Uno de los momentos más importantes de la vida de Setmarian se produjo en 2004, cuando publicó en internet un libro de más de 1.600 páginas titulado 'Llamada a la Resistencia Islámica Global'. En ese texto fomentaba la llamada «yihad individual o de células pequeñas». Estos pequeños grupos, actuando de manera desconectada, debían buscar atentados mediáticos y aprovechar la dificultad de la Policía para localizarlos. La retórica de Setmarian en sus libros era despiadada. En uno de ellos defendía la necesidad de ahorcar «al último infiel con los intestinos del último sacerdote cristiano… El espíritu se enriquece con el amor a la muerte (…) Cuerpos mutilados, esqueletos, terrorismo...¡Qué palabras tan hermosas!».

Setmarian consiguió que sus diatribas calaran en movimientos como el Estado Islámico. Los 'lobos solitarios' que protagonizaron el yihadismo en las primeras décadas del siglo XXI bebían de su libro. Otros terroristas, incluso antagónicos con el yihadismo, también se inspiraron en él. Uno de ellos fue Anders Breivik, el ultraderechista noruego que en 2011 asesinó a 77 jóvenes en la isla de Utoya. Según el experto en yihadismo Óscar Pérez Ventura, el manifiesto en el que Breivik expuso sus ideas mesiánicas y antimusulmanas es un plagio de los textos de Setmarian.