Euskadi y Canarias avisan a las comunidades del PP de que el reparto de menores migrantes es «obligatorio»

La consejera de Bienestar, Nerea Melgosa, ha mantenido este miércoles en Vitoria una reunión con una delegación del Gobierno de Canarias, encabezada por el viceconsejero de Presidencia, Juan Alfonso Cabello, en la que ambas partes han escenificado la absoluta sintonía que mantienen en el terreno migratorio. Las dos administraciones se congratulan de que el real decreto aprobado el martes, tras el pacto con Junts, contemple una fórmula parecida a la que propusieron Imanol Pradales y Fernando Clavijo, sobre todo porque tiene en cuenta el esfuerzo que ya hace cada territorio.

Ante las críticas que ha suscitado el acuerdo, sobre todo por parte de las comunidades gobernadas por el PP, que serán las que deban acoger al grueso de los chavales, Euskadi y Canarias coinciden en censurar el «oportunismo político» de quienes utilizan este debate para «empujar hacia los extremos». Melgosa ha reconocido su «preocupación» ante los discursos que «criminalizan» a los menores, ha llamado a «desactivar entre todos» estos mensajes y ha recordado que el reparto por territorios establecido por decreto es «de obligatorio cumplimiento» para todos.

El Gobierno vasco, en todo caso, quiere ir más allá en lo establecido en el acuerdo y «enriquecer» el texto antes de que se convalide en el Congreso. Solicita, en concreto, cinco puntos: un plan de inmigración estructural coordinado entre instituciones; el reconocimiento de Euskadi como «frontera norte» para que disponga de más recursos y una planificación para la muga de Irún; una propuesta de formación y contratación en origen; la financiación de «distintas actividades»; y una regulación del tránsito de los menores migrantes entre comunidades autónomas.

La «solidaridad» de Euskadi ha sido reconocida expresamente por el viceconsejero canario, quien también se ha congratulado por un acuerdo que permitirá responder a la «situación de colapso» en su comunidad. En el archipiélago, punto de llegada de muchos migrantes por su cercanía con África, permanecen actualmente 5.875 menores repartidos en 86 centros que superan por mucho su capacidad. Según el Ministerio de Juventud e Infancia, el número óptimo de plazas en esa comunidad debería ser de 998. Euskadi, por su parte, acoge hoy por hoy a 855.