Euskadi tendrá que aumentar el Cupo como derivada del pacto catalán

El Fondo de Compensación Interterritorial -en realidad ahora son dos complementarios-, está recogido en la Constitución y tiene como objetivo conceder una financiación extraordinaria a las comunidades autónomas cuyo PIB per cápita se sitúa por debajo de la media nacional. Su dotación, que se recoge cada año en los Presupuestos Generales del Estado, depende de la propuesta de cuentas anuales del Ejecutivo y de la tramitación parlamentaria. No responde por tanto en su cuantía de fórmulas matemáticas y depende exclusivamente de la voluntad política de la mayoría parlamentaria. Por sus especiales características está considerado una materia no transferida y por ello Euskadi está obligada a financiarlo a través del Cupo con el tradicional porcentaje del 6,24%. Tan solo hay cinco comunidades autónomas que no reciben dinero de esta partida. Además de Euskadi y Navarra, son Madrid, Cataluña y Baleares las que se quedan fuera, precisamente por su elevada renta per cápita.

En los últimos Presupuestos en vigor, los de 2023, prorrogados este año, este fondo estaba dotado con apenas 432 millones de euros, de ahí que la aportación vasca se sitúa en 27 millones para los dos últimos años. Duplicar el fondo significaría duplicar también la parte del Cupo que está ligada a esta partida.

Pese a todo, el anuncio del presidente del Gobierno tiene una trascendencia relativa si se desciende a los pequeños detalles. Y es que el Fondo de Compensación Interterritorial no ha atravesado precisamente sus etapas más florecientes en los últimos años, con dotaciones siempre por debajo de los 500 millones de euros. Aunque se duplicase no conseguiría alcanzar cotas más elevadas del pasado, como la de los ejercicios de 2008 y 2009, con partidas que superaron los 1.300 millones de euros.

Por otra parte, el PNV reiteró ayer su valoración positiva entorno al pacto alcanzado por PSOE y ERC para hacer posible la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, al tiempo que criticó que se aproveche la coyuntura para criticar los sistemas de financiación de Euskadi y Navarra. «No es ni el Concierto Económico vasco ni el Convenio navarro, y estaría bien que se evitara compararlos», dijo.