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El proceso interno en el PNV sigue su curso con los nervios a flor de piel. La sorpresiva irrupción de Aitor Esteban como firme candidato a la presidencia del EBB, con aproximadamente medio centenar de batzokis ganados en la 'mochila' -Sabin Etxea no facilita resultados ... oficiales- ha alentado la posibilidad de un choque en segunda vuelta con Andoni Ortuzar, en lo que sería un pulso del todo inédito entre dos dirigentes vizcaínos de la misma generación, del mismo círculo político y con trayectorias similares.
La gran pregunta que los afiliados jeltzales se hacen ya en la recta final de la primera vuelta -concluye este domingo por la tarde- es si el portavoz jeltzale en el Congreso dará un paso al frente para seguir en la liza y medirse al actual presidente del EBB, que aspira a un cuarto mandato, o si se retirará para impedir que la sangre llegue al río. Que Esteban se aparte a cambio de nada es, en estos momentos, la opción menos plausible. Se habla, en todo caso, de algún tipo de acuerdo entre ambos que reconduzca un proceso que definitivamente se ha salido del carril previsto. Si eso pasa por un pacto en torno a la futura ejecutiva o por buscar un mirlo blanco que emerja como candidato de consenso en los cinco días que quedan para ganar el derecho de pase a segunda vuelta -con el apoyo de al menos tres organizaciones municipales- está por ver.
De lo que no hay duda es de que Esteban sigue cosechando respaldos en los tres territorios y no solo en Gipuzkoa, donde ha demostrado hasta el momento mayor fortaleza. En ese territorio, el voto crítico con Ortuzar se ha dividido entre los fieles a Joseba Egibar, que han optado por proponer al ex diputado general Markel Olano -el tercero en conseguir ya matemáticamente el pasaporte a segunda vuelta, junto a Ortuzar y Esteban- y los que han apoyado al diputado en el Congreso.
En la jornada del lunes, por ejemplo, el portavoz peneuvista en Madrid se impuso en el batzoki de Durango -en el que está afiliado el exlehendakari Urkullu-, donde arrasó con 29 votos frente a los ocho de Ortuzar y los siete de la exconsejera Arantxa Tapia. Hubo dos más en blanco. En paralelo, Esteban ganó igualmente en las organizaciones de Zeberio -a la que pertenecen él y su esposa, Itxaso Atutxa-, Galdakao, Astrabudua y Arrankudiaga, además de arañar un empate en Lemoiz. En Álava, en principio afín a Ortuzar, Esteban venció en Laguardia y Amurrio.
En Sabin Etxea guardan absoluto silencio y se remiten a los estatutos del partido para guardar con celo los resultados. Sin embargo, fuentes conocedoras de los avatares del proceso y próximas a Ortuzar insisten en que el líder del EBB «va en cabeza» gracias al apoyo cosechado en parte de Bizkaia, Álava, Navarra e Iparralde y no debería tener problemas para finalizar la primera vuelta con «clara mayoría». Mientras, los afiliados proponen también nombres para burukides del EBB: además de los impulsados desde el oficialismo han pasado el corte de los tres batzokis los miembros del sector alternativo Eneko Lekue y David Salinas o la propia Tapia.
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