Día de emociones en el Congreso con la emotiva despedida de Aitor Esteban como portavoz del PNV y su ««gora Euskadi askatuta». El veterano ... político, que abandona la Cámara baja para presidir el EBB, recibió los halagos y los reconocimientos de los líderes del resto de partidos, como el socialista Patxi López o su homónimo de ERC, Gabriel Rufián, que confesó haberle «inspirado muchísimo». Y, tal y como sucedió en su último día en una sesión de control al Gobierno, Pedro Sánchez volvió a ensalzar, en su intervención ante la Cámara, sus virtudes como orador, calificándole como «un ejemplo muy redondo del buen parlamentarismo». Y, al mismo tiempo, confesando la espinita que tenía clavada con él.
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Sánchez se refería a la Ley de Secretos Oficiales y el hecho de que Esteban se vaya a ir del Congreso sin ver atendida una de las peticiones clásicas del PNV al Gobierno para que sea reformada. La norma franquista data de 1968 y nunca se ha llegado a modificar pese a los continuados intentos de los jeltzales para ello.
De hecho, la petición de reforma de esta ley fue la última pregunta de Esteban en una sesión de control del Gobierno. «Me gustaría decirle que estos principios que debemos defender en Europa también deben estar alineados dentro del Estado. Y, por lo tanto, le pido, por enésima vez, que se cambie la Ley de Secretos Oficiales, que se dé vía libre a que podamos discutirla aquí y que eso se convierta en una realidad», incidió entonces el portavoz jeltzale. «No es de recibo que continuemos con una ley franquista y espero verlo, no estando yo aquí, pero sí en esta legislatura», añadió el próximo presidente del PNV.
Por todo ello, Sánchez destacó este miércoles que su «única pena» es que Esteban deje el Congreso si ver ese deseo cumplido. Al igual que hizo en esa sesión del pasado 26 de febrero, el presidente del Ejecutivo se volvió a comprometer con la reforma de la normativa franquista y reiteró que «verá la luz en esta legislatura», lo que provocó las sonrisas cómplices y los aplausos de las bancadas del Gobierno y de su partido.
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Antes, Pedro Sánchez elogiaba Aitor Esteban por ser capaz de «negociar y dialogar», lo que define el papel de un buen diputado. Eso sí, reconocía también que llegar a acuerdos es una labor que costaba mucho, porque «es usted un negociador rocoso e implacable, pero también es un gran parlamentario».
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