España y Marruecos abortan el intento de entrada de 300 subsaharianos a Melilla

Lo sucedido forma parte de la presión migratoria que sufre Melilla este verano. Este mismo martes se registró la entrada irregular de 57 migrantes de origen subsahariano que formaban parte de un grupo más amplio de 150 personas que lograron superar la frontera en una avalancha organizada sobre la doble valla.

La entrada más importante se produjo el 22 de julio, cuando consiguieron pasar 238 personas de las más de 300 que lo intentaron. Un total de 17 migrantes y tres guardias civiles resultaron heridos. Tras este gran salto, salvo dos pequeños grupos de siete y tres subsaharianos que lograron acceder a Melilla, Marruecos había logrado en estas últimas tres semanas abortar hasta cuatro intentos de entrada.

En esta ocasión, el grupo de subsaharianos fue localizado bajando desde la zona del Gurugú hacia el vallado de Melilla por las inmediaciones de Barrio Chino alrededor de las dos de la madrugada por la Guardia Civil.

En ese momento se activó el servicio del helicóptero para poder realizar labores de vigilancia de la doble alambrada, de seis y diez metros de altura respectivamente, que separa la ciudad española del reino magrebí.

Según explicó la Delegación del Gobierno, «el rápido despliegue del personal de la Guardia Civil, la actuación de los mismos, y la colaboración de la Fuerzas de Seguridad marroquíes, han hecho que no se produzca ninguna entrada a la ciudad». En esta ocasión, además, aseguró que «no hay que lamentar ningún herido», ni entre las fuerzas de seguridad ni entre los migrantes.