«El 'efecto Feijóo' llegará a Euskadi, la gente está harta del clientelismo del PNV»

- Según las encuestas, el PP crece en toda España... salvo en Euskadi. ¿Dónde está el 'efecto Feijóo' aquí?

- Llegará antes o después porque viene un cambio de ciclo que va a pintar el mapa de azul. Nosotros aquí estamos detectando cada vez más hartazgo hacia las políticas del PNV porque hay fallas en su gestión, falta de inversión, fuga de talento... Es un partido, además, salpicado de lleno por la corrupción y que protege a los propios corruptos.

- Pues ese hartazgo no se nota en los sondeos: el PNV sigue creciendo; y en muchos casos, precisamente a costa del PP.

- Creo que va a ir calando. Hay que tener en cuenta que es un partido que está en todos los sitios, que acumula mucho poder, pero la gente está harta de ese clientelismo, de que el hecho de tener el carné de un partido te suponga más oportunidades.

- Ustedes han pagado el precio de la corrupción en las urnas. ¿Les gustaría que le ocurriera lo mismo al PNV?

- Aquí cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Yo lo que quiero es que la sociedad vasca abra los ojos ante la gestión del PNV, su corrupción y su autocomplacencia. Enfrente tienen a un PP serio, riguroso, con un proyecto de cambio en el que pueden confiar.

- De su apelación se puede deducir que piensa que la ciudadanía vasca tiene los ojos cerrados o que está anestesiada.

- No lo creo. Fíjese, la Sanidad es ya la segunda preocupación de los vascos, cuando antes éramos una referencia en ese mismo campo. Eso es porque la gente es consciente del problema y percibe que Osakidetza no se está gestionando bien.

- ¿Cómo se hace para tratar de quitar votos al PNV y a la vez intentar convencer a Sabin Etxea para que apoye a Feijóo?

- Feijóo no va a necesitar a nadie porque su modelo son sus cuatro mayorías absolutas en Galicia. El PNV, mientras tanto, sigue empeñado en ser corresponsable de la nefasta gestión de Sánchez. Ya lo dice Andoni Ortuzar, le van a seguir apoyando.

- Se cumple un año de la marcha de Pablo Casado. ¿Están mejor con Feijóo?

- Estamos mejor en la medida en que ahora somos una alternativa clara y un partido más vertebrado.

- Entonces, ¿antes no lo eran?

- No digo que la anterior dirección estuviera haciendo mal las cosas, pero cada uno deberá reflexionar. En todo caso, hemos sido capaces de resolver la crisis en tiempo récord y sin fisuras.

- Su gran amenaza electoral, Vox, sigue ahí. ¿El giro al centro supone renunciar a quienes se fueron a la extrema derecha?

- No renunciamos a nadie, aspiramos a ser la referencia para una inmensa mayoría de ciudadanos. Mire lo que pasó en Andalucía: dimos un gran bocado al PSOE, neutralizamos a Cs y frenamos a Vox.

- ¿De veras se puede convencer con un mismo programa a votantes de PSOE, Cs, Vox y PNV?

- Es la fórmula que Feijóo ya ha demostrado en Galicia. Y lo ha hecho porque conoce muy bien la realidad de su tierra. Ése es el camino que debemos seguir los demás para construir un proyecto que genere ilusión.

- Teniendo en cuenta el reposicionamiento sobre el aborto, ¿no tiene algo de razón Abascal cuando dice que «el PP es el PSOE con diez años de retraso»?

- Es mejor que Abascal se meta en lo suyo, que es Vox. Nosotros seguimos nuestro propio camino y no nos dejamos influenciar por lo que nos diga nadie.

- Visto que ahora avalan la ley de Zapatero, ¿no fue un error presentar el recurso al TC?

- No se puede calificar de error. Estamos hablando de algo que ocurrió hace 13 años y no creo que estuviera mal preguntar al garante de la Constitución.

- Pero el PP clamaba por aquel entonces contra lo que consideraba «un sacrificio de la vida». ¿Mantienen esa posición?

- Respetamos las resoluciones y las acatamos, como no puede ser de otra forma. Lo que ha dicho el Tribunal es que la ley no va en contra de la Constitución. Otra cosa es que obviamente el aborto no constituya un derecho fundamental y que tampoco estemos a favor de que las chicas de 16 y 17 años lo puedan hacer sin el consentimiento paterno.

- ¿Se arrepentirán en el futuro de no haber apoyado otros avances sociales como la 'ley trans'?

- Esa ley es un disparate jurídico. Lo estamos viendo en otros lugares de Europa. Por ejemplo, en Escocia, donde la ministra principal ha tenido que dimitir. Encima aquí no se ha contado con la opinión de expertos, se ha querido legislar en caliente para contentar a Podemos y solamente va a generar riesgos.

- ¿Apoyar la reforma del PSOE a la ley del 'sólo sí es sí' es un intento por hurgar en la herida en el seno del Gobierno?

- Nosotros ya propusimos algo prácticamente calcado hace meses, pero la soberbia le pudo a Sánchez. Nosotros lo que estamos buscando es devolver la dignidad que esta ley ha quitado a las mujeres. Euskadi es la comunidad en la que, en proporción al número de habitantes, más delincuentes sexuales se han beneficiado. Así que el PNV, que apoyó la norma, tendrá que mirar a la cara a las víctimas, pedirles perdón y asumir algún tipo de responsabilidad.

- ¿Las consecuencias de esta ley han puesto la alfombra al PP para erigirse en defensor de los derechos de las mujeres?

- No nos erigimos en nada, en lo que estamos es en salvaguardar los intereses de las personas y, sobre todo, sus derechos. Aquellos que iban de feministas son los que más han acabado atacando a las mujeres con una ley que nunca debería haber entrado en vigor.

- Volviendo a la política vasca, ¿recogen el guante de PNV y PSE-EE para comenzar a abordar una reforma fiscal?

- No es que recojamos el guante, es que nosotros llevamos mucho tiempo hablando de la necesidad de bajar impuestos para ayudar especialmente a las clases medias y bajas. Es lo que está haciendo el PP allí donde gobierna y lo que se podría hacer aquí, donde además contamos con una herramienta tan poderosa como el Concierto Económico.

- Una herramienta que su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso sigue viendo como un «privilegio». ¿Lo comparte?

- Respeto que la señora Ayuso quiera hacer su discurso, muy apegado a lo madrileño, pero obviamente para nada considero que sea un privilegio. Es más, en las ponencias del PP, y a iniciativa del partido en Euskadi, se introdujeron referencias al Concierto y a sus potencialidades.

- La última reforma fiscal salió adelante con los votos de PNV, PSE-EE y PP. ¿Hay margen ahora para reeditar aquella foto?

- Pondremos nuestras condiciones encima de la mesa. La principal, una importante rebaja de impuestos que no sólo afecte al IRPF, sino también al de Sociedades y a las deducciones. Es el momento porque el Gobierno vasco tiene 2.000 millones en remanentes y las diputaciones forales han alcanzado récords de recaudación. Devolvamos a los ciudadanos tanto esfuerzo. El dinero está mejor en su bolsillo que en un cajón de las instituciones.

- En clave interna, ¿el futuro de Carlos Iturgaiz al frente del PP vasco depende de los resultados de las elecciones de mayo?

- No lo creo. Estamos centrados en ofrecer el mejor proyecto para lograr los mejores resultados.

- ¿Será el candidato en las próximas elecciones vascas? Queda año y medio.

- No lo sé, queda mucho tiempo. Primero hay unas elecciones municipales y forales, luego las generales... En política, las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana.

- Llevan seis años, desde marzo de 2017, sin celebrar un congreso. ¿Eso no supone un déficit de democracia interna?

- Bueno, hay que decir que los congresos los haremos cuando toque...

- En puridad, hace tiempo que ya tocaba.

- Cuando estamos inmersos en cualquier proceso electoral, es comprensible que se retrase. En este momento celebrar un congreso no es una de las urgencias del PP vasco, que está atendiendo los problemas reales.

- ¿Y a usted le gustaría ser la próxima presidenta del PP vasco?

- Yo estoy centrada en mi responsabilidad actual en el Parlamento vasco, con temas tan importantes como los sanitarios, y en mi labor como secretaria general, que me lleva mucho tiempo y trabajo.