La dimisión de una vocal progresista agudiza más la crisis del CGPJ

El órgano de gobierno de los jueces está en funciones desde el 4 de diciembre de 2018, cuando terminó su mandato ordinario de cinco años. Desde entonces, los dos grandes partidos -PSOE y PP- han sido incapaces de acordar la sustitución de estos altos cargos pese a mantener varias rondas de contactos infructuosas.

Sáez, jurista propuesta por Izquierda Unida y que tomó posesión en 2013, llevaba desde comienzos de año valorando la posibilidad de dimitir. Ahora debe ser Mozo quien decida si acepta la renuncia, aunque esta nunca se producirá antes del próximo pleno del Consejo que se celebrará el 30 de marzo.

Con esta marcha, el CGPJ se reduce ya a tan solo 17 miembros -frente a los 21 integrantes con los que se conformó a finales de 2013- con una mayoría de talante claramente conservador. Además de la renuncia de Sáez –que no tiene dedicación exclusiva en el Consejo-, el vocal Rafael Fernández Valverde se jubiló en marzo de 2022 y su compañera Victoria Cinto falleció en junio del año pasado.

A estas vacantes se suma la marcha del anterior presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, que en octubre dimitió para forzar un acuerdo político -culpó de la situación tanto al Gobierno de coalición como al PP- que acabe con la interinidad de la institución. Unos cambios que todavía siguen sin producirse mientras la situación podría empeorar aún más porque el presidente interino del órgano, Rafael Mozo, también se jubilará el próximo añ.