La polémica sobre el contrato fantasma se cobra un cese en el Gobierno de Madrid

Díaz Ayuso no se había pronunciado sobre la polémica. Sí lo hizo el miércoles el propio Sarasola, que insistió en haber cedido desde el principio sus hoteles de manera altruista para afrontar las derivadas de la epidemia: «Nunca me han adjudicado ni un solo euro». También el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, descartó que Room Mate hubiese cobrado algo a cambio.

Cuando Díaz Ayuso llegó este jueves a la Asamblea regional, ese, el de la adjudicación fantasma, fue el único asunto «raro» que reconoció en la controversia que rodea a su estancia en un apartahotel desde el comienzo de la crisis: «Un contrato que se ha subido, casualmente, mal puesto y del que se ha enterado un periodista y que, en el momento en el que se ha conocido, lo han descolgado a unas horas extrañas». Con esta reflexión, incluido el aviso de la investigación, pareció apuntar a la Consejería de Políticas Sociales. El episodio y que el responsable de ese departamento, Alberto Reyero, sea de Ciudadanos han despertado, de nuevo, recelos en las filas populares, donde anida la desconfianza.

El contrato, exactamente de 565.749,58 euros, quedó sustituido el martes por otro en el que el adjudicatario era la Coordinadora del Tercer Sector por una cantidad inferior, 240.443,57 euros. Que la suma de las dos cifras diera justo el presupuesto acordado el 6 de mayo por el Gobierno autonómico para cubrir los servicios sanitarios y de otra índole en los dos hoteles en los que se iban a alojar personas mayores, dejó una nueva incógnita. El Ejecutivo de Ayuso asegura que la diferencia se debe a que sólo uno de los hoteles de Room Mate fue puesto en funcionamiento.

La presidenta autonómica respondió este jueves a una pregunta de Más Madrid sobre su permanencia desde el 16 de marzo en uno de los apartahoteles de lujo de esa cadena. Una reserva que incluye un salón en otro apartamento y parking, y que abonará Díaz Ayuso. 80 euros la noche. La larga estancia, según Room Mate, explica la rebaja de los 200 euros habituales por pernoctación. «¿Pretende que yo resuelva los asuntos madrileños sobre el comedor en el que ceno todos los días?», replicó la dirigente popular en la Asamblea.

Ese mismo 16 de marzo, Díaz Ayuso dio positivo en la prueba de coronavirus. Sarasola, en todo caso, sostuvo que la presidenta madrileña ya buscaba antes de que se decretara el día 14 el estado de alarma, y por lo tanto antes de la confirmación de su contagio, un lugar al que trasladarse y en el que trabajar ante la previsión de confinamiento. «Busqué la mejor opción para no molestar a mis vecinos, a mi equipo y para, de mi bolsillo, seguir trabajando en unas garantías dignas», defendió este jueves la dirigente regional. El líder del PP, Pablo Casado, mientras tanto, circunscribió la cuestión a la «esfera privada», aunque la equiparó con la residencia de la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo en una vivienda del Estado.